
Foto de obra "Freak", en cartelera en el Teatro del Barrio hasta el 29 de octubre. Foto cedida para uso editorial/Teatro del Barrio
Sube a escena “Freak”, una reflexión sobre la presión social en torno a la sexualidad
El Teatro del Barrio en Madrid vuelve a abrir sus puertas a “Freak”, la irreverente obra que supone una reflexión sobre la presión social en torno a la sexualidad que causó sensación en su estreno en el Festival de Edimburgo y que, tras una exitosa temporada pasada, regresa con un cambio en el elenco.
“Y esto no sólo nos pasa a las mujeres, nosotras somos el punto de partida de Anna Jordan para abrir un tema incómodo que nos atañe a todos y a todas“, asegura a Efeminista Paula Amor, la dramaturga de esta versión que estará en cartelera hasta el 29 de octubre.
El impactante texto original de “Freak” la autora británica Anna Jordan dejó una huella imborrable en el mundo del teatro, y la versión española de Amor no se quedó atrás al cautivar al público la temporada pasada en el Teatro del Barrio y en el Pavón Teatro Kamikaze.
“Me siento tremendamente identificada”
“Decidí montar esta pieza porque me siento tremendamente identificada. A pesar de ser una mujer que cree respetarse y darse su espacio, me he visto en situaciones donde no he sabido decir que no, cuidarme y parar”, comparte la también directora de “¿Qué sabes tú de mis tristezas?”.
La historia gira en torno a dos mujeres con una diferencia de edad de veinticinco años, que a través de una conversación sincera y directa plantea la presión que todas las personas, y especialmente las mujeres, enfrentan para actuar de cierta manera en el ámbito sexual.
“Las protagonistas comparten experiencias duras en las que ninguna de las dos ha sabido o podido dirigir las experiencias sexuales como a ellas les hubiese gustado“, explica Amor.
La actriz Macarena de Rueda da vida a una cuarentañera que trabaja “en un club erótico” y se enfrenta a su propia vulnerabilidad y poder. Y la adolescente, interpretada por Lara Serrano, anhela perder su virginidad y se siente atrapada por las expectativas impuestas por la sociedad.
Pornografía y sexualidad en la adolescencia
El personaje de la adolescente, como muchas chicas de su edad, “está muy pendiente de su aspecto físico, de cómo tiene que posar, de cómo tiene que mirar”.
“Hoy en día con las redes sociales y con los móviles los adolescentes tienen un acceso directo y rápido a un imaginario sobre el sexo que no es el real y que nos afecta de una forma muy negativa”, enuncia Amor respecto a la falta de educación sexual y al tabú de hablar de ello.
Ante eso asegura: “La pieza reflexiona sobre esto y nos invita a hablar de cómo estamos y a que los adolescentes hablen con amigas, con padres, que hagan preguntas y que no se dejen empapar únicamente por lo que ven fuera y por cosas pornográficas“.
La obra, que bebe del teatro comunitario, aborda estas complejidades de la intimidad de manera directa y minimalista, sin casi decorado, en una experiencia teatral que Paula Amor describe como “una burbuja de intimidad entre las actrices y el público”.
En cuanto a los cambios en esta producción, Amor destaca que el formato hace que “cada función sea distinta” y especialmente ahora que de Rueda está asumiendo el papel que anteriormente interpretaba Lorena López.
“Queremos que Macarena aporte su propia interpretación al personaje, lo que hace que la obra se renueve constantemente”, celebra.
La reflexión de “Freak” en los teatros de España
La gira de “Freak” por España el año pasado fue un éxito llegando a Santiago de Compostela, Málaga, Alcalá, Alicante, Pamplona o Guadalajara. Esta nueva temporada el equipo espera que el Teatro del Barrio sea el punto de partida para volver a llevar la obra a otras ciudades.
“La idea es que la vea cuanta más gente mejor. Queremos que siga viajando y llegando a nuevos públicos”, asegura Amor.
Hasta el momento el público que ha tenido la oportunidad de presenciar la obra, que se ha estrenado este 10 de septiembre, ha respondido de manera entusiasta.
“La mayoría de los feedbacks tienen que ver con lo bonito, lo cuidadoso y lo sencillo de la obra. La gente se emociona, reflexiona y sale con la esperanza de que las cosas pueden mejorar. Esto es maravilloso porque es lo que pretendíamos hacer con la pieza”.