Ramón Flecha abuso sexual

Foto de un grupo de estudiantes durante los exámenes de Selectividad en Barcelona. EFE/Quique García

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Catorce mujeres señalan a Ramón Flecha, catedrático emérito de la Universidad de Barcelona, por abuso y coerción sexual

EFE | Barcelona - 3 julio, 2025

*Información actualizada el 16 de julio de 2025 tras la apertura de la investigación por parte de la UB

El catedrático emérito de Sociología de la Universidad de Barcelona, Ramón Flecha (Bilbao, 1952), señalado por catorce mujeres por coerción sexual y abuso de poder, será suspendido cautelarmente tras la apertura de una investigación por parte de la Universitat de Barcelona (UB).

Según las denunciantes, Flecha aprovechaba su superioridad para tener relaciones sexuales con las becarias de su unidad durante los años en que fue director del grupo de investigación CREA (Community of Researchers on Excellence for All). Un grupo no adscrito a la UB, según una investigación de RTVE, infoLibre, eldiario.es y Radio 4-RNE, confirmada por EFE.

Así, dos semanas después de recibir una carta de las víctimas, la UB, que en un principio se desvinculó de los casos denunciados al considerar que el CREA no estaba unido a la institución formalmente, ha decidido tomar medidas.

A través de un despacho de abogadas las denunciantes hicieron llegar la carta al rector, Joan Guardia, donde explicaban lo que había ocurrido, con "motivos fundados para sospechar que este tipo de comportamientos podrían seguir produciéndose en el presente, afectando especialmente a algunas de las integrantes más jóvenes de CREA”, y pedir a la institución información sobre las medidas tomadas.

Diferentes medios de comunicación tuvieron acceso a la citada carta y pudieron hablar con siete de las víctimas, que les narraron sus casos y explicaron cómo Flecha utilizaba su posición para controlar, manipular y abusar de mujeres dentro y fuera del ámbito académico.

Flecha aprovecha su cargo para controlar, manipular y abusar

Aunque los hechos denunciados tuvieron su origen en los años 90, según los testimonios -publicados con nombres ficticios para proteger su identidad-, Ramón Flecha tendía siempre a acercarse a mujeres jóvenes -alumnas, doctorandas, becarias o voluntarias de la organización- bajo un mismo patrón. "Fijarse en ellas y adularlas", alardeando de encabezar un proyecto alternativo de educación en el que podían participar.

A pesar de ser su profesor y de la asimetría de edad, Flecha las invitaba a quedar fuera de la universidad y del horario lectivo, incluso presentándose en sus puestos de trabajo, narraba Infolibre.

Un total de veinticuatro personas investigadoras han salido de CREA desde julio de 2024 por razones relatadas en la denuncia. Por todo ello, tanto la Asamblea feminista de la UB -que promovió previamente un manifiesto-, como la junta de facultades como la de Educación, habían solicitado a la universidad más contundencia contra el emérito.

"Conductas de índole sexual, vejatorias e intimidatorias"

"Once personas describen conductas de índole sexual, vejatorias e intimidatorias que no solo son intolerables y contrarias al Código Ético de la Universidad, sino que, de confirmarse, podrían ser delictivas", ha explicado la UB en el comunicado, en el que se refiere a una parte de las catorce mujeres que señalaron al catedrático emérito.

Tras conocer los hechos de los que se le acusaba, el catedrático, que se autoreferenciaba en redes sociales como experto en violencia de género, emitió hace días un comunicado en el que niega los hechos y rechaza las acusaciones y dice ser víctima de "calumnias" por parte de una víctima a la que él habría apoyado en el pasado: "Son totalmente falsas y una perversa fabulación basada en el anonimato".

"Ni yo, ni la UB ha recibido ninguna denuncia", dijo, después de que los Comuns pidieran que la consellera de Investigación y Universidades de la Generalitat, Núria Montserrat, y el rector de la UB, Joan Guàrdia, comparecieran en comisión en el Parlament.

A raíz de la polémica, la semana pasada, el Departamento de Investigación y Universidades de la Generalitat también suspendió cautelarmente el reconocimiento a la investigadora del CREA Marta Soler, tras conocerse que formaba parte desde hace años del grupo que lideró Flecha. Soler es actualmente directora del Departamento de Sociología de la UB.

Denunciado varias veces por abuso de poder y coerción sexual

Ramón Flecha, que dejó en 2006 la dirección de CREA, fue denunciado también en dos ocasiones anteriores por varias mujeres, pero dichas denuncias fueron archivadas por Fiscalía, según fuentes de la UB, desde donde señalan que en aquel escrito no se recogían hechos ni víctimas concretas.

En este sentido, la universidad, en un primer momento, señaló que no se podían tomar medidas sin saber hechos concretos y que, de tratarse de casos acontecidos hace cerca de veinte años, ya habrían prescrito.

Al mismo tiempo, la UB añadió que sus servicios jurídicos ya habían contestado a la misiva dirigida al rector con la información requerida, la misma por la que ha ahora el catedrático ha sido suspendido de manera cautelar. Carta en la que se pregunta a la UB si eran conscientes de abusos sexuales en el CREA, lo que desde la universidad han negado.

La Universidad de Barcelona animó a las estudiantes a denunciar

Fuentes de la universidad han explicado que la UB animó a las mujeres a denunciar internamente, o bien ante la policía, cualquier abuso sexual que se hubiera producido de forma reciente o posterior a los casos ya archivados por la Fiscalía.

La investigación llevada a cabo por los medios también analizó una investigación interna que la UB hizo en 2004 sobre la actividad de CREA, con correspondencia y mensajes que ilustran más de tres décadas de situaciones que trascienden la vida académica, así como documentación judicial de dos archivos de Fiscalía -en 2006 y 2016- con denuncias de funcionamiento sectario que recibió el grupo, según RTVE.

La UB actualizó en febrero de 2024 su código ético considerando "mala praxis profesional" las relaciones sexoafectivas entre el personal docente e investigador y el alumnado, por ser "claramente asimétricas, con un evidente comportamiento de superioridad del primer colectivo respecto al segundo".

Ahora, tras la denuncia, que recoge “testimonios consistentes y coincidentes de mujeres” que han vivido esas relaciones y que piden que se depuren “las responsabilidades correspondientes”, la UB anuncia una investigación sobre las presuntas conductas "sexuales, vejatorias e intimidatorias" del profesor, así como otros miembros del grupo de investigación CREA, y la creación de una comisión de investigación con tres especialistas formados específicamente en violencia de género y "acoso institucional".

La universidad también ha puesto a disposición de todas las denunciantes "recursos técnicos y personales de acompañamiento, asesoramiento y reparación".