Pilar Llop: La ley trans deber alejarse de las polémicas y reconocer derechos
La presidenta del Senado, Pilar Llop, considera que la ley trans debe “alejarse de las polémicas” y buscar las fórmulas adecuadas para que, con seguridad jurídica y certeza, la ley contemple los supuestos que existen en la realidad y los derechos que a las personas les tienen que reconocer el legislador.
En una entrevista con Efeminista en el marco del Día Internacional de la Mujer, Pilar Llop, jueza, ex delegadada del Gobierno para la Violencia de Género y actual presidenta del Senado, habla de la ley trans, de la ley del “sólo sí es sí”, de este 8M tan atípico y de la violencia de género.
Un feminismo universal
Defiende un feminismo “universal” conformado por “diversos matices e ideologías, tantas como personas”, y asegura que este movimiento siempre ha velado y luchado por el reconocimiento de los derechos de las personas, por la igualdad y por lograr las mismas oportunidades.
“Lógicamente, más centrado en la igualdad de hombres y mujeres“, admite.
La presidenta del Senado rechaza la controversia generada en torno a la ley trans que ha diseñado el Ministerio de Igualdad y urge a ir al centro de lo que el feminismo pretende: “conseguir la igualdad de todas las personas”.
El texto de la ley, que incluye la despatologización de la transexualidad y la autodeterminación de género desde los 16 años, ha desatado un nuevo desencuentro en el gobierno de coalición y opiniones enfrentadas en el movimiento feminista.
Alejarse de las polémicas
“Hay que alejarse de las polémicas e intentar unir y buscar las fórmulas adecuadas para que, con seguridad jurídica, con certeza y certidumbre para todas las personas, se puedan contemplar en la ley los supuestos que existen en la realidad y los derechos que a las personas les tienen que ser reconocidos por el legislador”, opina Pilar Llop.
“Que los derechos de todas las personas sean reconocidos, pero que cuando lo sean, lo sean con certidumbre jurídica y con certeza legal, para que todos sepamos a qué nos tenemos que atener, porque las leyes también se nos tienen que aplicar a todos y a todas”, matiza.
Ley del “sólo sí es sí”
Sobre la ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida como la ley del “sólo sí es sí”, Llop señala que el informe preceptivo -pero no vinculante- del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) “no dice que no se pueda tipificar o regular de alguna manera el consentimiento, sino que tal y como está en el borrador de ley del Ministerio de Igualdad, no es como tiene que ser”.
Para el Poder Judicial, la forma de incluir el consentimiento explícito en el anteproyecto, vulneraría el principio de presunción de inocencia, que es un elemento básico del Estado de Derecho, “pero -advierte Llop- no dice que no se puedan explorar otras fórmulas que no lo vulneren”.
“Se trata de saber si el consentimiento explícito tiene que contemplarse con una fórmula legal que esté expresada en el texto de la ley. Eso se puede hacer, pero habrá que buscar la técnica adecuada“
“El consentimiento tiene que ser explícito”
De hecho, recuerda Llop, la jurisprudencia fijada por el Tribunal Supremo a raíz de la sentencia de La Manada y otras posteriores, “entiende que el consentimiento tiene que ser explícito, ya sea tácito o expreso, pero tiene que ser explícito”.
“Lo que hay que ver ahora es qué modelo nos conviene, si queremos un modelo en el que el consentimiento expreso está regulado en la ley, como ocurre en otros países de nuestro entorno, o si debe ser una correcta aplicación jurisprudencial de la valoración de la prueba, y entender que el consentimiento nunca se puede presumir, tiene que ser explícito”, explica
Para esa correcta valoración judicial subraya la necesidad de que los jueces y las juezas tengan una correcta formación en perspectiva de género.
#8M
Sobre la controversia que un año más rodea la conmemoración, el 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, considera que es fruto del actual momento en el que “el populismo se está instalando de una manera muy evidente en ámbitos de poder e incluso en ámbitos institucionales“. “El populismo es un aliado del machismo”, lamenta.
“Lógicamente, cuando se entiende que las mujeres no tenemos los mismos derechos, que somos seres inferiores, como propugna el populismo, se instala la desigualdad”.
Para hacerle frente y luchar contra la desigualdad estructural, Llop lanza el mensaje contrario: “tenemos que decir que las mujeres estamos aquí para liderar, para liderar proyectos desde nuestras propias experiencias vitales, y que la igualdad hay que llevarla también a lo privado. (…) Este va a ser el desafío del feminismo del siglo XXI”.
“La igualdad empieza en el ámbito privado”
Una igualdad que, dice, empieza en el ámbito privado “que va desde lo pequeño a lo grande, desde lo privado a lo público, desde lo particular a lo general” y que “va a permitir la emancipación de las mujeres y que ocupemos todos esos espacios en el ámbito público que nos merecemos, porque somos la mitad de la población“.
“Si las leyes se nos aplican de manera igual que a los hombres, si estamos sujetas a los mismos derechos y a las mismas obligaciones y deberes, las mujeres queremos estar en los procesos políticos de toma de decisión, de ejecución, de aplicación y de elaboración de esa normativa”, sentencia.
La pandemia ha evidenciado la desigualdad
Consciente además de que la pandemia ha evidenciado y agudizado esa desigualdad, Llop urge a que todas las políticas de igualdad sean una prioridad de las agendas políticas.
“La pandemia ha levantado el velo de esta aparente igualdad y nos hemos topado con una cruda realidad, que es que al final las mujeres somos quienes tenemos trabajos más precarios”.
El retorno de las mujeres a las labores de cuidados ha hecho que se pierda una gran cantidad de talento femenino que una sociedad democrática no puede permitirse, considera la presidenta del la Cámara Alta.
Para reivindicar esa igualdad se conmemora el 8M, una fecha que este año, atendiendo recomendaciones sanitarias, la presidenta del Senado sugiere que se celebre en “espacios en los que no haya aglomeraciones”.
Violencia de género
Se ha referido también a la violencia machista, “una violación gravísima de los derechos humanos”, y ha apelado a que los poderes públicos sean “muy conscientes y muy responsables” para implantar todas las medidas de apoyo de ayuda a las víctimas: “Que sepan que la sociedad y las instituciones estamos para ayudarlas“, subraya.