
Nahlu, brasileño no binario residente en Barcelona, posa para EFE durante una entrevista. EFE/Marta Pérez
Continúa la lucha de las personas no binarias por la “tercera casilla” en los documentos
Las personas no binarias, que defienden que su identidad no se circunscribe a las expresiones de género binarias de hombre o mujer, siguen reivindicando su derecho a la “tercera casilla” en los documentos de identidad, entre otras demandas, tras quedarse fuera de la recientemente aprobada Ley Trans.
Así lo han explicado a EFE con su testimonio dos personas no binarias, Nahlu y Bru, así como Darko Decimavilla, que preside la asociación No Binaries de España.
Reivindicación de la “tercera casilla”
Decimavilla ha contado a EFE que aunque el reconocimiento del colectivo quedara fuera de la ley trans, en contra de lo que pedían Unidas Podemos y ERC, entre otras formaciones políticas, seguirán luchando por la vía judicial para obtener la “tercera casilla”.
“No se trata de que ponga hombre, mujer e indeterminado. Queremos una tercera casilla que diga ‘No binario o NB”, señala.
Darko Decimavilla cuenta que se ha dirigido al registro civil para pedir poder cambiar su sexo en la documentación oficial, un trámite del que aún no tiene respuesta.
“Si no recibo una respuesta afirmativa lo llevaré por la vía judicial y, si hace falta, al Tribunal Constitucional”, ha añadido Decimavilla, que usa el pronombre “elle”, y a quien, asegura, se unirán medio centenar de otras personas no binarios de España para reclamar la “tercera casilla”.
El precedente de Andrea Speck
Decimavilla confía en que sirva de “precedente” para el registro en España el caso de Andrea Speck, una alemana residente en España desde 2013 a la que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha dado la razón a la hora de ordenar que en el Registro Central de Extranjeros se la considere de sexo “indeterminado” o “no binario” dado que así aparece en su país de origen.
Speck, no binaria residente en Sevilla desde hace una década, trató en 2017 de inscribirse en el Registro central de Extranjería como persona de género indeterminado y, al no conseguirlo, inició el periplo judicial hasta el TSJA.
Confusión, pronombres y hablar con la “e”
Bru Madrenas, nacido en Valencia hace 28 años y autor del libro “Trangresorxs”, explica a EFE que tiene “mucha importancia” para las personas no binarias “respetar su pronombre”, esto es, si prefieren que se les refiera como “él, ella o elle”.
Como es complicado saberlo si no especifica, reclama referirse con el género “neutro”, lo que equivale a usar la “e” como terminación en vez de la “a” o la “o”, por ejemplo “binaries” o “persones”, de forma que todo el mundo se sienta incluido, explica.
Nahlu, brasileño no binario residente en Barcelona, asiente sobre la relevancia del pronombre. “No es tan complicado. Si mi hijo de cinco años puede hablarme con la ‘e’, también puede cualquier adulto”, defiende.
En su caso, explica que “no tener el nombre ni la casilla de no binario trae multitud de problemas“.
“Imagina estar en la sala de espera de un médico y que no digan tu nombre sentido. Te dirán que ese o esa no eres tú y a continuación tendrás que dar explicaciones delante de todo el mundo”, señala.
Otra demanda de las personas no binarias, apunta Madrenas, tiene que ver con los baños. El colectivo querría un “tercer baño” o al menos una señalización inclusiva en alguno de los existentes para evitar situaciones “muy desagradables”.
Información y educación
En ambos casos enfatizan que no todas las personas no binarias son iguales, y así, por ejemplo, mientras Bru no siente la necesidad de pasar por quirófano, Nahlu sí ha querido hacerlo para estar más a gusto con su cuerpo.
“Quise hacerme una mastectomía y ese proceso fue muy desagradable porque me di cuenta que muchas clínicas no tenían perspectiva de género ni sabían qué era una persona no binaria o cómo tratarme. Al final encontré a la unidad especializada en el IM Gender en Barcelona y me sentí acompañade y me trataron bien”, asegura.
“Tenemos mucha presión estética porque a algunas personas les llamamos la atención. Yo tengo barba y tengo pecho. Soy monitora y los alumnos se fijan y te analizan y hablan entre ellos. Es importante dar información y educación. Su reacción suele depender mucho de lo que escuchan en su propia casa y ven en los medios”, reflexiona por su parte Bru.