
El presidente de la WCF, Nicolás Uribe Rueda, y la vicepresidenta, Marie Christine Oghly.
La agenda global de cámaras de comercio pone la participación femenina en el centro
La agenda de la Federación Mundial de Cámaras de Comercio (WCF) ha puesto en el centro de su estrategia el fortalecimiento de la participación femenina en las pequeñas y medianas empresas, junto con la digitalización y el acceso a los mercados.
En el lanzamiento del plan global de negocios para las mipymes se han presentado los cuatro ejes de una agenda que busca ayudar a las pequeñas y medianas empresas en políticas de empoderamiento y ha contado con la presencia del colombiano Nicolás Uribe Rueda, presidente de la WCF por los próximos tres años y presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), así como con la a vicepresidenta de la WCF, Marie Christine Oghly.
Romper las brechas de género
Uribe considera que la inclusión y el empoderamiento femenino, además de la creciente presencia de las mujeres en los emprendimientos, dan muestra de que es necesario mantener la línea de impulsar a las pequeñas empresarias.
“La inclusión no es un asunto para quedar bien, es un tema de que se están haciendo las cosas bien, si una empresa no es inclusiva no tiene probabilidades de éxito “, ha afirmado.
En esto coincide Marie Christine Oghly, también vicepresidenta de Desarrollo Internacional de la Cámara de Comercio de la Región de París, quien ha contado que su interés por impulsar a las mujeres parte de que en muchas ocasiones, cuando quería generar empresa o ayudar, le decían: “No creo que puedas hacer ese trabajo porque eres mujer”.
Un tema que, ha advertido, también pasa por romper las brechas en cuanto al género y la igualdad y generar planes de ayuda para las mujeres que ya estaban trabajando durante la pandemia de “manera informal para llevarlas a la formalidad con mejores prácticas de emprendimiento”.
Ejes para las mipymes
El plan global presentado este lunes, 8 de agosto, que tiene en cuenta las dificultades provocadas por la pandemia en las cadenas de suministro e insumos, aborda el acceso a los mercados, pues, según Uribe, las pequeñas empresas “han tenido dificultades para retomar sus cadenas de producción, para volver a hacer negocios, incluso para exportar”.
“Desde ahí hay una gran preocupación alrededor de dejar a las pequeñas empresas atrás en un mundo globalizado, que tiene unas enormes corporaciones que no dejan de ser importantes”, ha dicho.
Para la vicepresidenta de la WCF, esto implica, asimismo, que las mipymes puedan “acceder a oportunidades de licitación grandes, algo que es difícil para ellas”. Por eso, “necesitan nuestra ayuda y asesoramiento”, ha indicado.
A raíz del nuevo orden mundial derivado de la pandemia y de la transformación tecnológica, Uribe ha explicado que el comportamiento de las empresas en el mundo ahora debe tener un triple impacto: económico, social y ambiental.
Por eso, la federación quiere promover una “conducta empresarial responsable, con un capitalismo consciente, que ayude a avanzar en la construcción de equidad”.
Digitalización e innovación
Otro de los ejes está enfocado en la oferta tecnológica, pues las empresas están ávidas de apropiarse de nuevas soluciones, del internet de las cosas o la inteligencia artificial, que, ha afirmado Uribe, son “instrumentos al servicio de la productividad y de exploración de nuevos mercados”.
En ese sentido, Oghly, también presidenta de la Asociación Mundial de Mujeres Empresarias (FCEM), ve necesario dar este paso para que las compañías sepan “cómo comerciar desde internet, desarrollar reuniones, ayudarlas para que adopten la tecnología” y evitar así el complejo del impostor: “no estoy seguro de hacerlo, no soy capaz”.
Uribe ha detallado que la iniciativa de estandarización digital busca promover el uso de la factura electrónica que cumpla con estándares de comercio internacional para las mipymes, con el fin de evitar que “las economías se cierren, pues una economía aislacionista es inviable”.
La Federación Mundial de Cámaras es un foro no gubernamental y apolítico de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) que, a través de su amplia red global, con 45 millones de empresas de más de 100 países, permite a más de 1.200 cámaras de todo el mundo intercambiar experiencias en asuntos de interés mutuo.