
“Niñas y niños feministas”, un cuento para “dinamitar” estereotipos
El día a día está lleno de estereotipos que determinan el comportamiento de niñas y niños. Con su último cuento, “Niñas y niños feministas”, Blanca Lacasa y Luis Amavisca buscan dinamitar unos roles de género que “a la larga asientan ideas” muy difíciles de borrar y que les condicionan de por vida.
La periodista y escritora Blanca Lacasa y el autor y editor Luis Amavisca presentan, de la mano de la editorial Nube Ocho, un cuento infantil dirigido a niñas y niños que repasa todos los aspectos del día a día que inciden en la creación de roles y estereotipos en la infancia: colores, juguetes, deportes, aficiones, comentarios, amigos de ambos sexos…
El libro, ilustrado por Gusti, incide en la idea de que no hay cosas de chicas o de chicos y trata de romper esas barreras narrando acciones de la vida cotidiana que se hacen “de manera inconsciente”, pero que están “muy engrasadas en el sistema”.
“Son comportamientos que podemos pensar que ya no pasan cuando, en realidad, si lo hacen”, explica Lacasa en una entrevista con Efeminista.
Para niñas y niños
Blanca Lacasa, que suele escribir ficción infantil, aceptó sin pensárselo la idea de Amavisca de escribir un libro que tratase cuestiones de género y feminismo en “situaciones cotidianas” con una narrativa “más realista”.
“El libro lo pedía”, afirma la escritora, quien explica que, si bien es verdad que “a través de cuentos se pueden contar muchas cosas, para este tema existía un hueco editorial en el que encajaba mejor”.
El relato parte de una idea “básica” que ataca directamente esos roles de género que “se instalan en las cabezas desde que somos muy pequeños” y que, a la larga, “son los que asientan ideas”.
Lacasa relata que la idea sobre la que querían trabajar era que “no hay cosas de chicos, ni de chicas. Dinamitar esos roles de género”, tratando con situaciones cotidianas normalizadas en la sociedad. De hecho, es un libro que va dirigido a niñas y a niños de manera completamente indistinta.
Las familias, cada vez más interesadas
En él también hay cabida para las familias, que cada vez están más interesadas en libros que introduzcan a los más pequeños este tipo de cuestiones, como el feminismo.
Asimismo, les ayuda a darse cuenta de comportamientos que se han normalizado o se han pasado por alto y que están creando estereotipos de género.
“Poner el foco ahí y sacarlas de contexto nos hacen darnos cuenta a los adultos de que, a veces, damos cosas por supuestas que no son correctas”, sostiene.
La periodista explica que es un libro muy útil, no solo por ser “sencillo y accesible”, sino porque “está todo explicado con situaciones con las que los niños han convivido” o que ven a su alrededor. “A mí me han contado que niñas pequeñas ven el libro y se reconcilian con la idea de estar jugando al fútbol”, recuerda entusiasmada.
Por ello, la autora insiste en que la importancia de este cuento reside en “intentar acabar con los estereotipos de género que se instalan desde que son pequeñitos porque luego es muy difícil quitarlos“.
Evolución en la literatura infantil
La literatura infantil está en una etapa “buenísima” y llena de “experimentación”, repleta de libros interesantes y con mensajes “novedosos y poderosos“, aunque también invitan a la lectura desde un lugar ” divertido”. “No todo tiene que ser enseñar o lanzar mensajes, se puede hacer un libro que disfruten inmediatamente”, añade Lacasa.
La periodista explica que existe una “libertad increíble en la literatura infantil“. Los personajes arquetípicos que protagonizaban los libros han evolucionado en en favor de figuras y narrativas “sin prejuicios”, que se incorporan “como reflejo de la sociedad que estamos viviendo”.
Tras escribirle un cuento a un amigo que estaba pasando por un mal momento, la autora descubrió que la literatura infantil y la de adultos no eran tan distintas como pensaba y descubrió así un campo “muy interesante” en el que se sintió cómoda, al ser una “persona que tiene bastante imaginación y bastante fantasía”.
“La literatura infantil, en general, creo que es muy interesante y que nunca habría que dejar de leerla. Tiene ese componente que ha podido escaparse de la racionalidad, de la lógica, etcétera”, subraya.
Además, “este tipo de libros dan lugar a debate con los con los propios niños, a que ellos pregunten”, concluye.