
Un grupo de mujeres taxistas posan para la Agencia Efe durante la octava edición de la Concentración Nacional en Segovia que reúne a 130 conductoras de toda España. EFE/ Pablo Martín
“Hermandad” de taxistas contra el machismo en la profesión
“Todavía hay gente que no se fía de que les lleve una mujer”, explica Manuela Jiménez, una taxista de Palazuelos de Eresma (Segovia) con quince años de experiencia en un mundo tradicionalmente copado por hombres.
Para ella, ser mujer en esta profesión supone recibir un trato distinto por parte de los compañeros y de la clientela, motivo por el que más de cien mujeres taxistas han participado los días 11 y 12 de enero en “un encuentro de hermandad” para poner en común sus experiencias profesionales, tanto frente a los problemas propios del sector como a los derivados del machismo.
Unir fuerzas dentro de una minoría
Manuela Jiménez define como “encuentro de hermandad” estas jornadas, con coloquios, debates y excursiones, desarrollada en la localidad segoviana de El Espinar.
Se trata de la octava edición de la reunión, que surge de la necesidad de unir fuerzas dentro de una minoría, las mujeres, en el colectivo del taxi a nivel nacional: “Somos muy poquitas; en mi pueblo (Palazuelos de Eresma) hay una, aquí en Segovia hay dos…”, comenta Jiménez durante una entrevista a Efe.

Un grupo de mujeres taxistas posan para la Agencia Efe durante la octava edición de la Concentración Nacional en Segovia que reúne a 130 conductoras de toda España. EFE/ Pablo Martín
Por ejemplo, según el registro municipal de licencias de Madrid de 2017, el 96,45% de los conductores son hombres y al ser este un sector tan masculinizado muchas mujeres no se plantean ser taxista como una oportunidad laboral.
Toca dar el paso y creer en las mujeres
Inés Otín, taxista desde hace dieciocho años en Barcelona, señala que antes la situación era peor y se encontraba con más comentarios del tipo “¿Qué haces tú aquí?”.
Según ella, hoy en día, aunque “tampoco se mueren de la alegría al ver que eres una mujer” y siempre hay “algún compañero de mente antigua”, el ambiente es, en general, “bueno”.
La conductora celebra los avances que se ha dado en este sentido, y subraya que, en su opinión, ahora que no es la legislación la que pone restricciones a las mujeres para ejercer ciertas profesiones, hace falta que ellas den el paso: “Ahora nos tenemos que creer nosotras que podemos hacerlo”, ha expresado.