Fútbol violencia Costa Rica

Una joven indígena de la etnia cabécar fue registrada al patear un balón durante un partido de fútbol en la comunidad Tainy, en la provincia del Limón (Costa Rica). EFE/Jeffrey Arguedas

El fútbol, pieza clave contra la violencia de género en comunidades de Costa Rica

EFE | San José - 28 julio, 2021

El fútbol no solo es el deporte más popular en el mundo, también es una pieza clave para luchar contra la violencia de género en comunidades en riesgo social de Costa Rica.

El programa de la Fundación GOLEES lo tiene claro y ha ayudado a niñas y mujeres a hacer frente y superar la violencia machista a través del fútbol, ha explicado a Efe Carme Salleras, una española exjugadora del Atlético de Madrid, quien creó la fundación.

El fútbol, una herramienta contra la violencia

Salleras ha recordado que este proyecto comenzó como una idea que realizó como una tesis universitaria de Educación Social en 2019, pero el fútbol se ha convertido en “una herramienta de transformación social y para erradicar la violencia de género.

“La idea nace a mediados de 2019 para mi tesis sobre empoderamiento de las mujeres a través del fútbol. Lo que iba a ser un proyecto de 4 meses en La Carpio fue un éxito y se constituyó en la Fundación GOLEES“, ha relatado.

GOLEES son las siglas para Género, Orgullo, Libertad y Empoderamiento de Ellas en la Sociedad y que en la actualidad trabaja con niñas y mujeres de La Carpio, una comunidad de San José con alta vulnerabilidad social. Ahora está comenzando con comunidades indígenas, ha contado la exjugadora.

El programa abarca el deporte por medio de entrenamientos y partidos que fomentan el trabajo en equipo, la actividad física, la disciplina, los valores y la diversión, y además el eje psicosocial mediante talleres grupales con el objetivo de crear un espacio de confianza y apoyo mutuo para debatir sobre los derechos de las mujeres.

En las actividades participan niñas y mujeres de todas las edades que sienten el campo de fútbol como un espacio libre y seguro.

Fútbol violencia Costa Rica

Jóvenes indígenas de la etnia cabécar en la comunidad Tainy durante un partido de fútbol, en la provincia del Limón (Costa Rica). EFE/Jeffrey Arguedas

Niñas y mujeres como “agentes de cambio”

“El fútbol es un lenguaje universal para crear espacios libre y seguros para niñas y mujeres y que ellas como agentes de cambio repliquen estos espacios en sus casas, trabajos, centros educativos y en las calles.

El 1 % de lo que hacemos es fútbol y el 99 % es trabajar temas de violencia de género, trata de personas, y otros problemas sociales”, ha asegurado Salleras.

Las protagonistas de la iniciativa son las niñas y las mujeres, pero de manera secundaria la Fundación también realiza trabajos en el entorno social de ellas con niños y hombres.

La actividad más reciente de la Fundación GOLEES se llevó a cabo en la comunidad indígena Tainy, de la etnia cabécar, situada en la provincia de Limón (Caribe), donde unas 60 niñas y mujeres disputaron partidos de fútbol descalzas.

“Vimos mucha calidad futbolística y muchas ganas de la comunidad por hacer algo que beneficie a las niñas en sus derechos”, ha resaltado Selleras.

La actividad fue apoyada por Stephannie Blanco, una futbolista indígena costarricense que el año pasado fue fichada por el Deportivo La Coruña de España.

Para la directora de la Fundación, Costa Rica es un país con muchos avances en la lucha contra la violencia de género. Sin embargo, ha lamentado que muchas veces esos avances no se ven reflejados en las comunidades en riesgo social. Puso como un ejemplo el embarazo adolescente que sigue siendo común en esas zonas.

Fútbol violencia Costa Rica

Jóvenes indígenas de la etnia cabécar en la comunidad Tainy durante un partido de fútbol, en la provincia del Limón (Costa Rica). EFE/Jeffrey Arguedas

Costa Rica como punto de partida

El sueño de Salleras es llevar la metodología del fútbol como herramienta contra la violencia de género por toda Latinoamérica y el Caribe. Espera comenzar a concretar el próximo año un proyecto llamado “Un balón como equipaje”.

Salleras planea tomar un balón y una mochila y comenzar a recorrer el continente para llevar el mensaje a comunidades en riesgo social de que el fútbol le puede cambiar la vida a la gente.

La idea es desplazarse por 27 meses a lo largo de América y el Caribe y producir un documental e incluso una miniserie con las experiencias que vaya acumulando acerca del fútbol como agente de cambio social.

“Si las mujeres avanzamos en fútbol, avanzamos en una sociedad más justa e igualitaria“, ha finalizado.