
Las banderas de los países europeos y la bandera de la Unión Europea ondean frente a la sede del Parlamento Europeo. EFE/EPA/PATRICK SEEGER
La Eurocámara pide a la UE que ratifique el Convenio de Estambul
Con 469 votos a favor, 104 en contra y 55 abstenciones, la Eurocámara ha aprobado una resolución en la que ha pedido al Consejo de la Unión Europea (UE) la ratificación del Convenio de Estambul, instrumento que reconoce la violencia contra la mujer como una violación de derechos humanos.
La ratificación del Convenio, al que la UE se adhirió hace seis años, ha sido bloqueada durante años por una minoría de Estados miembros que se han negado a firmarlo e implementarlo, pero ha tomado fuerza gracias a una sentencia europea favorable.
Suecia, que preside este semestre el Consejo de la Unión Europea, ha convertido esta cuestión en una de sus prioridades, tras el dictamen que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió, ya en octubre de 2021, para determinar que la ratificación puede adoptarse en el Consejo sin necesidad de la unanimidad que requiere la adhesión a un tratado internacional.
A título individual, 21 Estados miembros se han adherido al Convenio de Estambul, pero hay seis que no lo han hecho y que, por lo tanto, están en contra de la ratificación conjunta del club comunitario: Bulgaria, República Checa, Hungría, Letonia, Lituania y Eslovaquia.
Además, en julio de 2020 Polonia anunció su intención de abandonar el Convenio, aunque todavía no ha dado el paso.
Este tratado internacional, que nació en 2011, abarca una serie de medidas, incluidas obligaciones, que van desde la sensibilización y la recopilación de datos hasta acciones legales para tipificar como delito diferentes formas de violencia.
La ratificación del Convenio de Estambul por parte de la UE
El Parlamento Europeo ha vuelto a pedir este 15 de febrero al Consejo la ratificación del Convenio, en una resolución que recupera los mismos argumentos que en textos previos a favor de la adhesión y añade, como novedad, la opinión favorable de la justicia europea a facilitar la mayoría necesaria en el Consejo.
“Han pasado casi seis años desde que la UE firmó el Convenio. Mientras tanto, la situación de las mujeres no ha mejorado, sino que la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica sigue siendo un fenómeno paneuropeo generalizado y una manifestación de la discriminación contra las mujeres”, ha asegurado la comisaria europea de Igualdad, Helena Dalli.
En su intervención el martes en el debate parlamentario, Dalli ha sostenido que es necesario “intensificar” los esfuerzos de la UE en esta materia, lo que “incluye la adhesión al Convenio de Estambul”.
En declaraciones a EFE, Soraya Rodríguez (Ciudadanos) se ha mostrado convencida de que “todas las objeciones jurídicas que colocaba el Consejo han quedado claramente disipadas y lo único que demuestra ahora mismo es que su ratificación es una decisión política”.
La decisión, explica, recae ahora sobre los jefes de Estado y de Gobierno que han ratificado el convenio en sus respectivos países.
“Es un tema en el que estamos hablando de la vida y de la integridad física y psíquica de las mujeres”, alega, por lo que considera que, al existir mayoría suficiente, es “absolutamente imperioso” la adhesión de la UE al Convenio de Estambul.
Por su parte, María Eugenia Rodríguez Palop (Podemos) ha considerado el dictamen adoptado por el TJUE como un “paso adelante importantísimo”.
Sin embargo, cree que el hecho de que la posible ratificación del tratado recaiga sobre la presidencia sueca, un país cuyo gobierno está “condicionado por la extrema derecha”, resulta “paradójico”.
Bruselas toma la iniciativa contra la violencia de género
La discusión sobre la posible unión de la UE a este tratado se produce en paralelo a la propuesta de directiva que ha impulsado la Comisión Europea para tipificar como delito la violación sobre la base de la falta de consentimiento, la mutilación genital femenina y la ciberviolencia.
“Sería verdaderamente esperpéntico que la UE no fuera capaz de ratificar un convenio internacional que tiene estándares mínimos (…) y fuéramos a hacer una directiva que indudablemente debe ser superior al convenio de Estambul”, ha incidido la diputada de Ciudadanos.
Sobre esto, Rodríguez Palop ha considerado que, si se aprueba la directiva y se ratifica el Convenio, tendría “un impacto muy positivo en la erradicación de las violencias”.
Las eurodiputadas creen que la Eurocámara fijará su posición sobre esta directiva en el pleno de junio y podrá aprobarse a final de año en el Consejo, bajo la presidencia española de la UE.