El 15% de los españoles ve correcto vigilar a su pareja sin consentimiento

Un 15 % de los españoles considera correcto vigilar digitalmente a su pareja sin su consentimiento, aunque para ello tuviera que instalar un software espía en alguno de sus dispositivos para controlar y rastrear sus movimientos, fotos, mensajería o redes sociales.

Son datos de una encuesta realizada en más de 21 países por Kaspersky, la empresa de ciberseguridad promotora de la iniciativa contra la violencia machista Coalición contra el Stalkerware, que acaba de celebrar su segundo aniversario.

21 países analizados

No todo el mundo sabe en qué consiste los programas espía; la mayoría de estas aplicaciones ya han desaparecido de las principales "tiendas" y la mitad de la población, según la encuesta, desconoce su funcionamiento. Estos programas, conocidos técnicamente como stalkerware, dan a la persona que lo instala la posibilidad de conocer la ubicación del teléfono, la actividad y búsquedas en internet e incluso escuchar y grabar conversaciones de audio y vídeo.

Este estudio, que busca conocer la actitud ante la privacidad y el acoso digital en las relaciones de pareja en todo el mundo, se ha llevado a cabo en más de 21 países, entre ellos España. Los resultados revelan que una inmensa mayoría (el 85 por ciento) considera inaceptable ese tipo de control en ninguna circunstancia.

Y los que sí lo aprueban (un 15 por ciento de los encuestados) justifican ese tipo de acoso bien cuando sospechan que su pareja les está siendo infiel, bien por razones de seguridad, bien porque creen que su pareja puede estar implicada en un acto delictivo.

El 9 por ciento de los encuestados reconoce también que su pareja les ha pedido instalar alguna aplicación de vigilancia, y entre los que dieron esta respuesta el 26 por ciento señalaron también que ya habían sufrido algún tipo de acoso por parte de su compañero sentimental.

Un riesgo para la pareja

La presidenta de la organización Stop Violencia de Género Digital, Encarna Iglesias, explica que enfrentarse a la pareja ante una situación así "sólo aumentará el riesgo al que se enfrenta una víctima", por lo que desaconseja esa confrontación.

En su opinión, es necesario trabajar para formar, educar y ayudar a las personas que sufren este tipo de acoso por parte de sus parejas, pero también a las fuerzas de seguridad, para que sepan detectar y combatir ese tipo de programas y acabar con las situaciones de control.

Y es que, aunque los programas espía ya no están disponibles en las principales tiendas (la de Google o la de Apple) se pueden conseguir muy fácilmente en otras plataformas. Estas aplicaciones permiten acceder a las claves de registro de los usuarios, alertan al acosador cuando la víctima trata de desinstalar el programa de su dispositivo o envían notificaciones cuando la persona que lo lleva en su móvil entra en casa.

Preocupados por la privacidad

El estudio realizado también revela que al 38 por ciento de los encuestados le preocupa que su pareja viole su privacidad digital y que acceda a sus mensajes, redes sociales o correos electrónicos.

Los datos apuntan a Rusia, Brasil y Estados Unidos como los países en los que se registra un mayor número de incidencias de este tipo. En Europa, la clasificación la encabeza Alemania, seguida de Italia, Reino Unido, Francia, Polonia y España, respectivamente.

En lo relativo a España, el 37 por ciento de las personas encuestadas están abiertas a la posibilidad de vigilar a su pareja de una forma consentida. El 9% de los encuestados ha pedido a sus parejas que instalen una aplicación de esas características y el 5% reconoce haber instalado este tipo de programas en el teléfono de su pareja.