
La artista Elena del Rivero (València, 1949) que ha presentado en la Fundación Cañada Blanch de València el libro "El archivo del polvo" (Caniche Editorial), durante la entrevista con EFE en la que defiende el arte como un medio que ayuda al espectador a formularse preguntas y con ello a "pensar", y lamenta el uso político del feminismo desde una posición "elitista", también cuando se habla de la situación de la mujer en Afganistán. EFE/Ana Escobar
La artista Elena del Rivero critica el uso político del feminismo desde una posición “elitista”
Para la artista Elena del Rivero, el arte se configura como un medio para que el espectador se formule preguntas y el feminismo debe abandonar ese uso político tan “elitista”, sobre todo cuando se habla de la situación de la mujer en Afganistán.
Del Rivero (Valencia, 1949) ha presentado en la Fundación Cañada Blanch de Valencia el libro “El archivo del polvo” (Caniche Editorial), publicado con motivo de la exposición del mismo nombre que la artista realizó en Las Naves Matadero de Madrid y que partía de su experiencia personal tras los atentados del 11-S.
La pérdida, la memoria colectiva y el dolor
Del Rivero tenía su casa estudio en Nueva York junto al World Trade Center el día que se produjeron los atentados, que no vivió en primera persona porque se encontraba de viaje en España.
Cuando regresó a su estudio lo encontró lleno de restos de polvo, ceniza y miles de papeles procedentes de los edificios hundidos, que recogió y empleó en su obra “El archivo del polvo” y hablan de la pérdida, de la memoria colectiva y del dolor.
En una entrevista con Efe, la artista lamenta que, dos décadas después, “nada ha cambiado” y se ha demostrado que la guerra contra el terrorismo, a la que se sumaron las grandes potencias y que se inició en Afganistán, “no tenía razón de ser”.
“El odio a la diferencia”
Del Rivero, afincada en Nueva York desde 1991, vivió también en primera persona las manifestaciones surgidas con el movimiento Black Lives Matter, que ha plasmado en su obra.
Algunas de las piezas se exhiben en el Es Baluard, el Museo de Arte Contemporáneo de Palma de Mallorca, dentro de la exposición “El archivo del arte: An Ongoing Project”, que puede visitarse hasta el 30 de enero.
“Veía las pintadas, cómo estaban las calles, los edificios, las ventanas de tiendas de lujo rotas”, rememora y recuerda que, con ayuda de algunas de las personas que se encontraban en el lugar, colgaba sus collages realizados con legajos de sus cuadros y postales rotas, de cuyas intervenciones guarda un archivo fotográfico.
“El liberalismo económico, el capitalismo salvaje lo está machacando todo”, lamenta, junto al hecho de que “el odio a la diferencia” esté todavía tan presente.
La obra de la artista valenciana, que realiza fundamentalmente con pintura, papel y tela, está inspirada en la vida cotidiana y aborda también aspectos como la maternidad, la religión, las frustraciones o la feminidad.
El feminismo es de todos
Del Rivero critica el uso político del feminismo desde un estatus “elitista” y “tan correcto”, también cuando se habla de la situación de la mujer en Afganistán.
“El feminismo es el movimiento social de derechos civiles más importante probablemente del siglo XX y atiende también a los niños, ancianos, a los hombres, a todas las religiones y razas, como un movimiento de todos, iniciado por mujeres, que ahora cobra una gran dimensión“, afirma.
Este es también el espíritu del libro “El archivo del polvo” que abre una reflexión textual y visual, a partir de la obra de Del Rivero, sobre aspectos como el dolor de la pérdida, los efectos de la guerra, la contaminación, las migraciones o la transformación urbanística y arquitectónica.
Mateo Feijóo, director artístico y coordinador de la publicación, planteó el libro como “un objeto de arte en sí”, en el que se ofrecen diferentes miradas sobre la obra de Del Rivero y el momento histórico del que partió “El archivo del polvo”, los atentados del 11-S.
Entre ellas figura la del doctor en Medicina, poeta e historiador Warwick Anderson, amigo personal de la artista y una de las personas que influyó en su trabajo, y la voz de Nada Shabout, iraquí de madre palestina, que aporta la visión de las familias árabes residentes en Estados Unidos.