
WASHINGTON (EE.UU) 13/03/2019.- La representante demócrata de Minnesota, Ilhan Omar y la representante demócrata de Michigan, Rashida Tlaib, las dos primeras mujeres musulmanas-americanas que prestan servicios en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, asisten a un evento celebrado para presentar la Ley de Igualdad en Capitol Hill en Washington, DC. EFE / MICHAEL REYNOLDS
El sueño americano no existe para ellas
La igualdad de género en el ámbito laboral sigue siendo una utopía con la que todavía sueñan muchas mujeres. La paridad salarial, el mismo acceso a ciertos campos académicos o trabajos y la conciliación familiar son algunos de los reclamos más notorios para lograr, por fin, unas condiciones laborales justas.
Los avances hacia la equidad de mujeres y hombres en algunos casos han sido evidentes, en otros han sido lentos o casi imperceptibles y, en algunos, se han frenado por completo, sumiendo a las mujeres en una desigualdad aún más evidente.
Estas son algunas de las conclusiones del último estudio publicado en Proceedings of the National Acacemy of Sciences (PNAS), una investigación que analiza la equidad de mujeres y hombres en Estados Unidos entre 1970 y 2018 a través de los indicadores de igualdad de género.
Las cifras no mienten y los porcentajes siguen estando todavía en contra de ellas. La pregunta sigue siendo la misma: ¿han evolucionado la mujeres en su entorno profesional?
Los avances de género en Estados Unidos
La respuesta la tiene el estudio realizado por Paula England, Andrew Levine y Emma Mishel del Departamento de Sociología en la Universidad de Nueva York, donde aseguran que los avances hacia la equidad de género en Estados Unidos se han hecho más lentos y, en ocasiones, imperceptibles.
En algunas áreas incluso se han frenado, con la excepción de la educación universitaria donde las mujeres sobrepasan a los hombres.
“Desde 1970 ha habido progresos sustanciales hacia la equidad de géneros en el empleo y en las remuneraciones así como en el acceso de las mujeres a ciertos campos de estudio y profesiones”, indica England.
Para su trabajo, los investigadores de NYU han analizado datos anuales de 1970 hasta 2018 de las encuestas de población y del gobierno de Estados Unidos y del Centro Nacional para Estadísticas de Educación.
Los datos
El empleo de las mujeres de entre 25 y 54 años de edad se incrementó de manera sostenida entre 1970 y 2000 pasando del 48 % al 75 %. Pero en los años siguientes disminuyó primero, se atascó después y volvió a reducirse durante la Gran Recesión (2008-2009) hasta el 69 % antes de recuperarse al 73 % en 2018.
En cuanto a los sueldos, las investigadoras han calculado que, en dólares constantes de 2018, las remuneraciones de los hombres eran de 27 a 28 dólares por hora (unos 25 euros) en la década de 1970, y se han mantenido entre los 22 y los 25 dólares la hora desde mediados de los años 1990 (alrededor de 23 euros).
“Durante el mismo período, de 1970 a 2018 las remuneraciones medias de las mujeres siempre han sido más bajas que las de los hombres” afirman los autores.
En los años 1970 los pagos para las trabajadoras estuvieron en alrededor de 17 dólares la hora (15 euros), después empezaron a subir a comienzos de la década de 1980 y continuaron subiendo desde entonces hasta principios de los años 2000.
Desde entonces se han mantenido estancados en unos 20 dólares por hora (18 euros).
En la década de 1970, las remuneraciones horarias medias de las mujeres eran de aproximadamente 60 centavos por cada dólar pagado a los hombres (50 céntimos de euro), y subieron sustancialmente en la década de 1980 a una proporción de 74 centavos por dólar (70 céntimos de euro), según el estudio.
Hacia 2018 las mujeres ganaban el equivalente de 83 centavos por cada dólar (80 céntimos de euro) ganado por los hombres.
Educación, el camino hacia la igualdad
En el terreno de la educación es donde el estudio encontró no sólo avances hacia la equidad sino un paso de las mujeres más adelante que los hombres desde 1970-1971 cuando 76 mujeres por cada 100 hombres obtuvieron diplomas de graduación universitaria.
Para 2015-2016, por cada 100 hombres que obtuvieron diplomas de licenciatura hubo 134 mujeres con ese logro académico.
En el período 1970-1971, sólo 13 mujeres por cada 100 hombres alcanzaba un doctorado, y en el período 2015-2016, casi 118 mujeres por cada 100 hombres lograba ese nivel académico.
“Sin embargo, a pesar de los avances en la educación, hay ocupaciones que siguen mostrando niveles notables de segregación”, añade el estudio.
“El ritmo más lento de avance en algunos indicadores y el estancamiento en otros sugiere que un progreso mayor requiere cambios institucionales y culturales sustanciales“, afirma England.
“El progreso puede requerir una mayor participación de los hombres en las tareas del hogar y el cuidado de los niños, guarderías infantiles subsidiadas por el gobierno y la adopción de normas de trabajo que reduzcan el favoritismo de género y ayuden a los hombres tanto como a las mujeres en la combinación del empleo y las responsabilidades familiares”, concluye.