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Fotograma de la película "Adam", dirigida por Maryam Touzani. Foto cedida por el Festival Amal

El festival de cine Euroárabe Amal apuesta por historias de mujeres

José Carlos Rodríguez | Santiago de Compostela - 22 octubre, 2020

La semana de Cine Euroárabe Amal llega un año más a Santiago de Compostela con una clara apuesta por un cine “en clave femenina” que ha llevado a la pantalla historias de superación como la de una mujer que ha tenido que escapar de las represalias de estar embarazada, una emprendedora que crea un catering para mujeres en un campo de refugiados o la incansable lucha de un grupo de enfermeras y médicas por salvar vidas en pleno conflicto sirio.

Además este año el festival también apuesta por el humor para “darle una pequeña sonrisa a la vida a través del cine”, según ha declarado en la presentación del festival el presidente de la Fundación Araguaney y director del festival, Ghaleb Jaber.

En un año marcado por la pandemia del coronavirus, el festival, que se celebrará del 26 al 30 de octubre, ha decidido mantener las proyecciones en sala, que tendrán lugar en el Teatro Principal, solo que esta vez se reducirán a cinco, en lugar de las diez habituales.

Historias “en clave femenina y el humor”

Con un precio de tres euros por sesión, el público podrá ver un total de cinco películas, que según Jaber representan “lo mejor del cine euroárabe de este año”, donde destacan las historias “en clave femenina y el humor”.

De momento, el aforo máximo para las proyecciones será de 60 personas, aunque la Xunta ya está trabajando en modificar estas restricciones, que se anunciarán a lo largo de la semana.

Las sesiones presenciales se complementarán este año con el streaming a través de Filmin, donde los espectadores podrán ver un total de 22 películas, tanto de ficción como documental, que recorrieron el Festival Amal a lo largo de los 18 años de su trayectoria.

“Será una oportunidad para llevar nuestra marca más allá de las fronteras de la ciudad para que los espectadores puedan verlo desde sus casas”, ha destacado Jaber, que ha expresado su “compromiso” por mantener esta edición, a pesar de las dificultades.

“Continuamos con este festival porque antes del coronavirus, existía otra pandemia, aunque no la veíamos, que es la pandemia del extremismo, del fanatismo. Ese fanatismo que nos llevaba a ver el mundo árabe como un mundo endemoniado, como un enemigo”, ha declarado Jaber, que opina que ante ese fanatismo la mejor y “única vacuna posible” es “la cultura”.

Películas de mujeres que luchan contra el machismo de la sociedad

Entre los títulos que podrán verse en el Teatro Principal destacan “It must be heaven”, la última película de Elia Suleiman, máximo exponente del cine palestino o el documental “Gaza”, de Garry Keane y Andrew McConnell, un retrato de la vida cotidiana de ciudadanos de Gaza que pese a las dificultades y a estar en el epicentro del conflicto, continúan con sus vidas.

Le sigue “Adam”, de Maryam Touzani, una historia de superación en la que la comunidad funciona como “el escudo protector de las víctimas de nuestra sociedad”, y en la que una mujer que escapa de ser represaliada por estar embarazada encuentra en una pequeña pastelería de su ciudad refugio y apoyo.

“The cave”, de Feras Fayyas, nominado a la categoría Mejor Documental Largo en los Oscars 2020, pone el foco en las mujeres médicas y enfermeras que luchan por salvar la vida de otros en medio del conflicto sirio, además de enfrentarse continuamente al machismo endémico de la sociedad en la que viven.

Fotograma del documental “The cave”, de Feras Fayyad. Foto cedida por el Festival Amal

Por último, “Tel Aviv on fire”, de Sameh Zoabi, una reflexión en clave de comedia sobre el conflicto árabe-israelí desde el ámbito cinematográfico, será la encargada de cerrar el festival.

La cultura, “un espacio seguro”

A la presentación ha acudido también el director general de Políticas Culturales, Anxo M. Lorenzo, que ha querido felicitar a la Fundación Araguaney por “hacer posible esta programación en un año tan complicado”.

“Lo que queremos, lo que pedimos y lo que transmitimos siempre es que los programadores no cancelen la actividad cultural y que intenten hacerla siempre con la máxima seguridad y prudencia”, ha declarado Lorenzo, que ha remarcado que la cultura “es un espacio seguro” tanto para los artistas y técnicos como para el público.

Además, ha valorado la programación del festival, que ofrece “un tipo de cine difícil de encontrar en las salas comerciales”.

Por su parte, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha celebrado que con la llegada del otoño la ciudad compostelana acoja a pesar de los tiempos difíciles, “tres grandes festivales de cine”, como son el ya celebrado Curtocircuito, el Festival Amal y Cineuropa, que previsiblemente arrancará en noviembre.

“Amal nos permite transmitir una imagen de personas que pueden vestir de una manera o de otra, que pueden tener unas creencias u otras, pero con las que compartimos muchísimos problemas y dificultades“, ha expresado finalmente Bugallo, que ha querido agradecer al festival una programación que transmite “una imagen de comprensión, de igualdad y de sentimientos compartidos con nuestros vecinos más cercanos”.