
GRAF3702. MÁLAGA, 22/11/2020.-Varias personas juegan al voley playa en la playa de la Misericordia de la capital disfrutando del buen tiempo que se registra hoy domingo en la que el presidente de la Junta de Andalucía comparece este mediodía tras la reunión con el comité de expertos para informar sobre la prórroga o ampliación de las normas. EFE/Carlos Díaz
Demandan a una jugadora de voleibol por quedarse embarazada
Lara Lugli, exjugadora del club de voleibol italiano Pordenone, comunicó a su club su embarazo en marzo de 2019. El equipo, que competía en la Serie B1 (Segunda División), rescindió su contrato, según explica en RRSS la jugadora. Ahora, el club la ha demandado por daños y perjuicios y se niega a pagarle el sueldo de un mes.
La deportista, actualmente de 41 años, reclamó al club que le pagara su salario del mes de febrero de ese año, en el que había jugado y que todavía no había cobrado. Tras esta petición y después de sufrir un aborto en abril de 2019, el club, en vez de pagarla, la demandó por porque “en el momento de firmar el contrato ya tenía 38 años” y, a su parecer, debía informar de su “posible deseo de quedar embarazada”, denuncia.
Debate en la sociedad italiana
Lugli explicó que el club le reclamaba los daños porque tras su marcha el Pordenone “se había ido a pique en el campeonato”. Su contrato expiraba en caso de “embarazo comprobado” y por esa razón el club reclama la indemnización, según sostiene la Asociación Nacional de las Atletas (ASSIST), dedicada a defender los derechos de las deportistas de diferentes disciplinas.
Por ello la sociedad la acusa de esconder su intención de tener hijos en el momento de la firma del contrato y por tanto de “haber violado la buena fe contractual”. “Aunque no sea una jugadora de fama mundial, esto no puede ser un precedente para las futuras deportistas que se encuentren en esta situación porque una mujer embarazada no puede dañar a nadie y no debe indemnizar a nadie”, reivindica.
Su caso ha generado polémica en el país y la ASSIST pedirá la intervención del primer ministro, Mario Draghi, y del presidente del Comité Olímpico Nacional (CONI), Giovanni Malagó, en la “vergonzosa situación” en que se encuentran las deportistas italianas.
Por su parte la diputada del Partido Demócrata y expresidenta de la Cámara Baja, Laura Boldrini, avanzó que presentará una interrogación parlamentaria sobre este caso. “En Italia hay muy poco que celebrar y mucho por lo que muchar por la paridad”, refirió en sus redes, en alusión al 8M.