
La colombiana Yersica Arcila en un recorrido por su empresa de diseño arquitectónico. EFE/Luis Eduardo Noriega A
La colombiana Yersica Arcila derriba la desigualdad con su empresa de diseño arquitectónico
La colombiana Yersica Arcila ha decidido derribar la desigualdad de género que existe en el sector de la construcción, mayoritariamente masculino, y ha fundado su propia empresa de diseño arquitectónico en la ciudad de Medellín, en la que pone a prueba sus conocimientos y su liderazgo femenino.
En cada proyecto de construcción que visita, se cruza con al menos 50 hombres, entre obreros, arquitectos e ingenieros. En ese ambiente, Arcila se mueve como pez en el agua y habla con propiedad de estructuras en metal y madera, cerramientos, fachadas, puertas y ventanas.
“Decidí experimentar en un gremio muy masculino. Es un gremio pesado. Ganarse un respeto ha sido un poco complejo, pero lo he logrado”, ha dicho a Efe Arcila, quien ha agregado que la mueve una “vocación social” de generar empleo.
Desigualdad de género en la arquitectura
Esta emprendedora ha acumulado experiencias en cargos directivos en los que no ha faltado la desigualdad de género. Después de estar ya siete años vinculada a una compañía importadora de insumos para construcción se ha percatado que hay “mucha afinidad” por contratar hombres y que las oportunidades eran escasas para las mujeres.
“Desafortunadamente todavía se ve ese machismo laboral. Había compañeros que hacían menos cosas, pero ganaban mucho más“, ha contado la empresaria de 34 años.
El trabajo le ha permitido conocer la forma de construir y fabricar algunas estructuras con los materiales que importaban como aluminio, y así ha ido perfilando el proyecto que finalmente ha consolidado.

Yersica Arcila durante un recorrido de trabajo. EFE/Luis Eduardo Noriega A
El emprendimiento de Yersica Arcila
En 2018, Arcila renunció a su trabajo, rentó un local y empezó junto a dos personas más su emprendimiento. Hoy cuenta con ocho empleados y próximamente espera vincular a dos más en un proceso de expansión con la apertura de una bodega.
“En ese momento no sabía mucho y no tenía mucho capital”, ha dicho la empresaria.
Esta empresa se encarga actualmente de los “cerramientos arquitectónicos” en los proyectos de construcción”.
“Vi una oportunidad de negocio, aunque no sabía del tema. Cuando uno es empresario, ve negocios en todas partes. Me puse a mirar cómo era y tomamos la decisión de montar un taller en Itagüí (localidad cercana a Medellín)”, ha contado Arcila.
Ese tipo de muebles se convirtieron en un complemento para las obras y ayudaron al crecimiento de la empresa, que actualmente se ha sumado con un proyecto social de Empresas Públicas de Medellín (EPM) como proveedor al fabricar cocinas económicas para los más pobres.

Un hombre trabaja en la empresa de diseño arquitectónico Ingenio Traza, en Medellín (Colombia). EFE/Luis Eduardo Noriega A
Liderazgo femenino
La Corporación Interactuar fue un apoyo para incursionar en el proyecto junto con un acompañamiento en distintas áreas para impulsar el empredimiento femenino.
“Es un proyecto bonito y de impacto social”, ha contado la gerente, que hace parte de las 25.000 emprendedoras que acompaña Interactuar en el país, de las cuales el 37 % son madres cabezas de hogar.
La colombiana ha encontrado autonomía económica y un espacio para liderar, sin embargo reconoce que aún falta un camino por recorrer, pero valora que una empresa pequeña como la suya le pueda dar “estabilidad” y “garantías” a sus empleados. Además, ha destacado que durante la pandemia no ha tenido la necesidad despedir a nadie.
Como mujer valora haberse abierto campo en un terreno antes vedado, pese a reconocer que “todavía se trabaja en una cultura machista“.
“No me siento ni resentida ni rechazada, pero sí me observan diferente. A veces la gente piensa: ‘¿Ella si sabrá? ¿Ella podrá? Le enseño a mi hija que haga lo quiera hacer y que piense en esa parte social de generar empleo“, ha afirmado la empresaria.
Yersica cuenta que Ingenio Traza es una muestra clara de que así existan “ciertas limitaciones” para las mujeres, todas pueden hacer lo que se propongan y “ganarse ese respeto y esa admiración por hacer bien las cosas”.