arantxa echevarria

La realizadora Arantxa Echevarria tras recibir el premio a "Mejor dirección novel" por su película "Carmén y Lola", durante la gala de entrega de los Premios Goya 2019. EFE/Raúl Caro

Arantxa Echevarría apuesta por el cine de acción y de grandes presupuestos

Magdalena Tsanis | Madrid - 10 noviembre, 2020

Tras alzarse como directora revelación del 2019 con “Carmen y Lola”, ahora Arantxa Echevarría, que acaba de terminar de rodar un filme para Atresmedia y de dirigir un capítulo de la serie “El Cid”, está ilusionada con la idea de adentrarse en terrenos que siguen prácticamente vetados a las mujeres cineastas, como la acción y los grandes presupuestos. 

“No sólo hacemos películas femeninas sobre la menopausia”, defiende con ironía la directora bilbaína, a quien han ofrecido hacer otra serie “de narcos”. “A ver si sale, yo quiero pegar tiros”, dice a Efe.

Su opera prima, con la que obtuvo el Goya a la mejor dirección novel, era una película autoral y autoproducida, una historia de amor entre dos mujeres jóvenes gitanas. Hace una semana concluyó el rodaje de “La familia perfecta”, una comedia de encargo de Atresmedia, protagonizada por Belén Rueda y José Coronado.

“Parece que las mujeres a los 50 desaparecemos”

La historia gira en torno a Lucía, una mujer en la cincuentena que cree llevar una vida modélica y tenerlo todo bajo control. Pero su ideal de “familia perfecta” empieza a derrumbarse cuando aparece en su vida Sara, la novia de su hijo, una chica joven, libre y deslenguada y una familia política muy diferente a la suya.

“Parece que las mujeres a los 50 desaparecemos de la faz de la Tierra, ya no tienes permiso para escalar el Everest, enamorarte, lo que sea. De eso va la película, una mujer de 50, de clase alta, que se ha construido un mundo perfecto alrededor, pero al verse en una situación completamente diferente descubre la verdadera mujer que hay detrás de toda la parafernalia”, ha explicado Arantxa Echevarría.

En un principio el rodaje iba a arrancar en mayo, pero se aplazó por la COVID-19 y finalmente se ha desarrollado entre el 29 de agosto y el 16 de octubre, en plena segunda oleada de la pandemia.

“Hemos cruzado no sé cuantos rubicones, con escenas de boda, 150 figurantes… pero afortunadamente no hemos tenido ningún positivo”, dice. Eso sí, el protocolo sanitario y de seguridad hace todo mucho más complicado, los test, las mascarillas que dificultan la comunicación, la distancia seguridad o las medidas especiales con niños y mayores.

“Al final terminar es un alivio porque sabemos que muchos rodajes han tenido que parar”.

Efectos regresivos de la COVID-19 en la liberación de la mujer

Feminista convencida, de la pandemia también teme sus efectos regresivos en la liberación de la mujer.

“Nos han encerrado a las mujeres en casa y la inestabilidad económica y pérdida de empleos nos va a repercutir, me da miedo que con el coronavirus la situación de la mujer retroceda un par de casillas, ojalá no pase y a la hora de volver al mundo laboral no haya sexismo y doble rasero“.

Además de la película con Belén Rueda, Echevarría ha dirigido uno de los capítulos de la primera temporada de la serie “El Cid” de Amazon Prime Video, protagonizada por Jaime Lorente (“La casa de papel”) y cuyo estreno espera para diciembre.

“No puede ser una serie con más testosterona, batallas, guerra, sangre, caballos, todos sucios y escupiendo… y yo, la única mujer directora“, dice con satisfacción. “Me lo pasé bomba, no sabes lo que es tener cientos de caballos, 250 figurantes, cabezas calientes, actorazos… después de meterme ahí pensé, ‘quiero más de esto’“.

Convencida de que “hay que hacer más apuestas de este tipo”, está a la espera de firmar el contrato para esa serie sobre narcos para poder hablar de ella.

Todas estas ofertas han hecho que aplace, por el momento, lo que iba a ser el segundo largometraje de Arantxa Echevarría con guion propio, “Chinas”, sobre la segunda generación de emigrantes en el País Vasco, que espera retomar más adelante.