
Angelina Jolie, actriz estadounidense y enviada especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en Nueva York (NY, EE.UU.). EFE/Andrew Gombert/Archivo
Angelina Jolie reclama a la ONU más ayuda a víctimas de violencia sexual en conflictos
Angelina Jolie reclama al Consejo de Seguridad de la ONU mayor compromiso para ayudar a las víctimas de violencia sexual en conflictos armados y que se persiga de manera contundente a los responsables de esos crímenes.
Así lo pidió la actriz estadounidense, que también es enviada especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), durante una reunión virtual celebrada para discutir el informe anual sobre violencia sexual durante conflictos y que presentó el secretario general de la ONU, António Guterres.
“Tenemos que estar preparados para admitir dónde hemos fallado, y para hacer el trabajo duro para apoyar a los supervivientes, cambiar las leyes y las actitudes y hacer que los perpetradores rindan cuentas durante muchos años, sin importar el país o las circunstancias”, dijo Jolie.
Violencia sexual contra mujeres y niñas yazidíes
Durante su intervención, Angelina Jolie aprovechó para denunciar la violencia sexual ejercida contra las mujeres y niñas yazidíes, una comunidad de ritos religiosos basados en el zoroastrismo y que en agosto de 2014 fue víctima de un genocidio por parte del grupo radical Estado Islámico (EI) en la comarca iraquí de Sinyar.
Durante el conflicto, los combatientes del EI secuestraron a unos 6.500 yazidíes, la mayoría niños y mujeres, muchas de las cuales fueron esclavizadas sexualmente.
“Un médico que brindó atención médica a mujeres y niñas yazidíes dijo que casi todas las niñas que trató entre los nueve y los 17 años habían sido violadas o sometidas a otro tipo de violencia sexual. En algunos casos las víctimas eran niñas menores de nueve años que sufren problemas de salud graves, como fístulas traumáticas y cicatrices, además de traumas, dificultades de acceder a una educación e incluso deben luchar para demostrar su identidad”, dijo Jolie.
Falta de fondos y voluntad política
La activista recriminó a los miembros del Consejo de Seguridad que los “servicios psicológicos y los programas destinados a los yazidíes menores de edad están muy lejos de cubrir las necesidades especializadas a largo plazo”, de acuerdo con un informe de Amnistía Internacional.
“Para ser claros, la falta de servicios se deriva del fracaso de la comunidad internacional para proporcionar los fondos para hacer esto posible, así como (de la falta de) la voluntad política“, subrayó.
3.000 casos de violencia sexual
El Informe presentado por Guterres evalúa la situación en 19 países en los que existe “información verificada por la ONU”.
Se trata de conflictos abiertos como los de Siria, Afganistán, República Centroafricana, Colombia, República Democrática del Congo, Iraq, Libia, Mali, Myanmar, Somalia, Sudán de Sur, Sudán y Yemen, o de guerras pasadas como las de Bosnia y Herzegovina, Costa de Marfil, Nepal y Sri Lanka. A los que se sumán, según la ONU, Burundi y Nigeria como dos casos preocupantes.
Por su parte, la representante especial de Guterres para la violencia sexual en los conflictos, Pramila Patten, declaró -también ante el Consejo de Seguridad que la ONU- que se habían documentado cerca de 3.000 casos de violencia sexual en un solo año, de los cuales el 89 por ciento estuvo dirigida contra mujeres y niñas.
Pero también se registraron casos contra hombres, niños y miembros de la comunidad LGTBI, según añadió.
“Detrás de cada número hay una historia humana. Demasiado a menudo, es la historia de un superviviente que camina avergonzado, mientras que el perpetrador camina libre. Es la historia de un militar o un líder político que se siente por encima de la ley y la de un civil que ha caído bajo su alcance”, dijo Patten.