Agresores sexuales menores

Imagen de archivo de un momento de una concentración en Pamplona contra la violencia social, legal, sexual, política, moral y verbal que sufren las mujeres en todo el mundo. EFE/Diges.

Un tercio de los agresores sexuales a niñas y adolescentes son menores, según Vall d’Hebron

EFE | Barcelona - 18 noviembre, 2022

Un tercio de los agresores sexuales a niñas y adolescentes son también menores de edad, según se desprende de los datos de víctimas atendidas durante el último año en el Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), aunque la violencia intrafamiliar está detrás de la mitad de los casos y, en este ámbito, el principal agresor es el padre (34%).

El balance de las menores de edad asistidas por el equipo EMMA, la unidad de atención a las violencias hacia la infancia y la adolescencia, señala que en el último año (desde noviembre de 2021 hasta el presente) se han atendido 341 casos, algo más que en el mismo periodo del año anterior (307), esencialmente porque va creciendo la sensibilización entre la población y llegan al hospital más casos.

La gran mayoría de los casos atendidos, un 79 %, son víctimas de violencia sexual, perpetrada casi siempre por hombres (96%).

Las víctimas son esencialmente niñas y adolescentes (87 %), sobre todo mayores de 13 años (42 %) y con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años (34 %).

Así, el perfil más frecuente de la víctima atendida en el Hospital Vall d’Hebron es “una chica de más de 13 años de edad que ha vivido recientemente la agresión o que la sufrió hace un tiempo y ahora ya la puede verbalizar”, ha explicado en rueda de prensa la coordinadora del Equipo EMMA, Anna Fàbregas.

En cuanto a los agresores sexuales, el 32 % de los atacantes de las víctimas atendidas por el equipo EMMA son también menores de edad. Fàbregas ha detallado que son violaciones que se producen mayoritariamente en “un entorno conocido”, como puede ser por ejemplo un compañero de instituto con el que una alumna coincide fuera del centro escolar o en un entorno de ocio.

Proyectos preventivos

La psicóloga clínica del equipo EMMA Mireia Forner ha destacado que los agresores empiezan a mostrar tendencias violentas incluso años antes de perpetrar la agresión sexual y habitualmente presentan una “trayectoria creciente” que persiste en la edad adulta, por lo que cree que hay margen de actuación en la prevención.

“Como sociedad estamos fallando porque hay elementos precursores previos sobre los que no estamos actuando, así que hay que desarrollar más proyectos preventivos”, ha subrayado Forner.

Para evitar potenciales agresores, es importante, según la psicóloga, una buena educación sexual y afectiva, un trabajo sobre los entornos familiares -donde el menor puede haber visualizado otras conductas violentas-, vigilar el consumo de pornografía o educar en la igualdad de género y el respeto a la mujer, entre otros aspectos.

En cuanto a la prevención de potenciales víctimas, Forner ha planteado un currículum en espiral desde los tres años, en el que los contenidos se van repitiendo y ampliando curso a curso adaptado a cada edad, para aprender que nadie puede tocar sin consentimiento partes del cuerpo de otra persona, pero también para romper estereotipos de género, trabajar la educación afectiva y sexual, identificar riesgos de las nuevas tecnologías y saber pedir ayuda cuando sea necesario.

Violencia intrafamiliar

Los autores de las agresiones son casi siempre conocidos de las víctimas (83 %) y, aunque haya casos entre iguales de edad del entorno escolar o de ocio, la violencia sexual se sigue produciendo de forma mayoritaria dentro del ámbito familiar.

En concreto, la violencia intrafamiliar representa el 50 % de los casos y, en este ámbito, el principal agresor es el padre (34%).

Ante estos datos, el Hospital Vall d’Hebron ha puesto en marcha la campaña de concienciación #UnDeCadaCinc -1 de cada 5 niños, niñas y adolescentes son víctimas de violencia sexual, según el Consejo de Europa- con el eslogan “No dejemos que sea un secreto”.