conciliación

Madres y asociaciones denuncian las dificultades para conciliar en pandemia. EFE/ Enric Fontcuberta/Archivo

210.400 firmas para poder conciliar

Lara Malvesí EFE Barcelona - 26 mayo, 2020

La conciliación sigue siendo una asignatura pendiente en la sociedad española. Las medidas para promoverla solo forma parte de los programas electorales y, tras las elecciones, gobierno tras gobierno, incumplen sus promesas y se convierten en papel mojado, con la grave discriminación que conlleva para las mujeres.

La COVID-19 y el consiguiente confinamiento solo ha acentuado este grave problema y ha vuelto a visibilizar las serias carencias que tiene España en materia de conciliación.

Así, el teletrabajo masivo, una realidad que ha venido para quedarse y que está provocando mayores sacrificios en las mujeres que en los hombres al cuidar a los niños sin colegio, hasta el punto de que muchas están renunciando ya a trabajar.

Más de 210.400 firmas exigen medidas para conciliar

Así lo revela un estudio elaborado por la asociación Yo No Renuncio, que en Change.org ha recogido más de 210.400 firmas para pedir a las administraciones públicas medidas urgentes para la conciliación en tiempos de coronavirus y con un horizonte de apertura de colegios todavía incierto y susceptible a rebrotes.

"Las familias no somos prioridad en esta sociedad. Nunca lo fuimos. Y ni siquiera una pandemia global como la del coronavirus ha hecho que esto cambie", ha denunciado a Efe Laura Baena, del Club de Malasmadres.

Teletrabajo por imperativo legal

Reclaman al Gobierno con sus firmas "garantizar el teletrabajo por imperativo legal, facilitar la adaptación y reducción de jornada sin pérdida salarial y una ayuda retributiva a la contratación de personal para cuidar a los menores".

Baena ha señalado que de la tarea de cuidar a los niños sin colegio en este confinamiento se están ocupando más las mujeres, en la línea del reparto de roles que ya existía antes de la COVID-19, pero ahora las consecuencias son especialmente graves para ellas, porque "muchas están renunciando", esto es, pidiendo permisos no retribuidos, excedencias e, incluso, dejando el trabajo.

"No podemos dar pasos atrás", ha añadido la publicista, que tuvo que reinventarse laboralmente tras ser madre por las dificultades para conciliar y que recuerda que ya antes de la pandemia 6 de cada 10 mujeres renunciaban a su carrera profesional al ser madres.

Menos corresponsabilidad con el estado de alarma

Según un estudio elaborado por la asociación a finales de marzo, al que respondieron 12.600 personas, la corresponsabilidad ha empeorado durante el estado de alarma en el 13 % de los hogares españoles, mientras que en el 66 % se ha mantenido igual que antes (con más trabajo para ellas).

Reclaman en ese sentido "flexiblidad" de las empresas para que establezcan objetivos semanales para la autoorganización y también que se respeten los horarios.

Miriam, una empleada de banca que estos días teletrabaja, o lo intenta, con dos menores de 5 y 11 años, denuncia que su jefe le ha advertido que están haciendo seguimiento de las horas en las que se conecta a la plataforma de trabajo y que no está rindiendo como antes.

El teletrabajo no tiene horarios

Otra madre, Clara, periodista, explica igualmente que para su jefe "desde que llegó el teletrabajo no hay horarios". "A cualquier hora te pueden enviar trabajo o llamar porque estás en casa y parece que tienes que compensarle eso al periódico", denuncia.

"Es como que todas las conquistas sociales de horarios y derechos en el teletrabajo en casa no existen. Aquí nunca llegó esa revolución. Y los comités sindicales están a verlas venir", ha añadido.

Por otro lado, significativo es también el modo como han reconvertido la casa en espacios de trabajo y escuela: su pareja, Juan, teletrabaja desde la habitación desde primera hora, mientras que ella comparte "despacho" en el comedor con su hijo de 5 años, al tiempo que está pendiente de él durante casi toda la mañana para que no se pierda las clases telemáticas.

Imposible conciliar sin teletrabajo

Aunque peor es la conciliación para las parejas o familias monoparentales que no tienen el "privilegio" de poder teletrabajar, una situación que está abocando a muchos progenitores, denuncian colectivos como los sanitarios, a verse obligados a dejar a los niños con los abuelos -con el riesgo que implica- o incluso solos en casa a edades tempranas.

Es el caso de Raúl y Sonia, enfermero y médico residente, respectivamente, en dos hospitales de la provincia de Barcelona, que al no poder ajustar completamente sus turnos se ven obligados a dejar a sus hijos de 12 y 8 años solos durante dos horas al día.

"Tenemos a una vecina pendiente que a veces llama a la puerta para asegurarse de que todo va bien. Antes de esto no los habíamos dejado solos en casa, pero es que ahora simplemente no tenemos alternativa", cuentan a Efe.



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