La participación de las mujeres en altos cargos del Gobierno brasileño crece un 17 %

La ministra brasileña de los Pueblos Indígenas, Sônia Guajajara. EFE/ Andre Borges

La participación de las mujeres en altos cargos del Gobierno brasileño crece un 17 %

EFE | Río de Janeiro (Brasil) - 12 junio, 2023

La participación de las mujeres en altos cargos del Gobierno federal brasileño ha crecido un 17 % desde que el líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva asumiera su tercer mandato como presidente de Brasil el pasado 1 de enero.

Mientras que las mujeres ocupaban el 29 % de los altos cargos del Ejecutivo en diciembre de 2022, en el último mes de Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, esa participación ha ascendido al 34 % en abril de este año, en el cuarto mes de gestión de Lula.

"En el Gobierno de Lula elevamos la participación de las mujeres en los cargos de liderazgo", ha afirmado la ministra de Gestión e Innovación en Servicios Públicos, Esther Dweck, en un mensaje en su cuenta en Twitter en el que ha divulgado los datos.

La ministra ha destacado que la diferencia es aún mayor en comparación con enero de 2019, en el primer mes de Gobierno de Bolsonaro, cuando la participación de las mujeres en los altos cargos era del 26 %.

"Aún falta mucho para la igualdad de género"

La participación de los hombres, por lo mismo, ha caído desde 74 % en enero de 2019 hasta 71 % en diciembre de 2022 y hasta 66 % en abril de 2023.

"Aún falta mucho para la igualdad de género, pero el Gobierno de Lula sigue trabajando en medidas para estimular el acceso y la permanencia de líderes femeninas en la alta gestión", ha aseverado Dweck.

Según la ministra, el jefe de Estado dejó clara su intención de impulsar el empoderamiento femenino desde antes de asumir el mandato, al incluir a 11 mujeres en su Gabinete de 37 ministros, casi la tercera parte.

La ministra ha declarado igualmente que el Gobierno ha adoptado otras medidas para combatir la desigualdad de género, como la creación de un grupo de trabajo al que encomendó la misión de desarrollar una política de enfrentamiento al asedio moral y sexual y a la discriminación en la administración pública.



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