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Àurea Rodríguez sostiene su libro "Antes muerta que analógica en una entrevista a Efeminista". EFE / Laura Calleja

Àurea Rodríguez: “La brecha de invisibilidad en los algoritmos, la más grande para las mujeres”

Laura Calleja | Madrid - 24 agosto, 2023

En un mundo cada vez más digitalizado con la inteligencia artificial como hecho real que cambiará muchas de las practicas y hábitos de vida del siglo XXI, la experta en tecnología e innovación Àurea Rodríguez advierte de que se están aplicando algoritmos de inteligencia artificial en aspectos tan importantes como el acceso a un crédito, a una beca, o a un trabajo, sin que este tipo de tecnología tenga en cuenta ningún sesgo de género o perfiles concretos de las mujeres. “Es la nueva brecha, la invisible y la más grande que vamos a tener nunca”, explica.

Rodríguez, en una entrevista con Efeminista, con motivo de la publicación de su último libro “Antes muerta que analógica”  (Horsori editorial) sostiene que “la brecha visible es la muestra de cómo hay menos perfiles femeninos en el mundo de la tecnología; pero, la otra, la invisible -recalca-, es mucho peor porque se están aplicando algoritmos de inteligencia artificial en muchas de las decisiones que tomamos, de manera automática. Entonces si no existen datos nuestros ¿ qué decisiones vamos a poder tomar sobre ellos?”, se pregunta la experta.

“Estamos transformando nuestra economía en una economía del dato sin tener en cuenta las brechas que estamos generando. Es decir, si las mujeres no somos visibles, no hay datos sobre nosotras. Todas estas inteligencias trabajan sobre datos, que pueden ser textos, imágenes, audios…. sobre los que generan otros contenidos. Si no existe esta información sobre nosotras llegará un punto en el que ya no estaremos. Desapareceremos. Este es el problema”,  lamenta Rodríguez.

Feminista algorítmica

Pregunta: En su libro analiza la influencia actual de la tecnología y la innovación en la sociedad. ¿Qué respuesta hay entonces para estas brechas?

Respuesta: La solución no es otra que la educación, educación masiva. O sea, la educación como arma de construcción masiva. Porque el mundo hoy en día está digitalizado y cada vez irá más con lo cual, esta es la única manera de poder estar dentro, de entenderlo y de utilizarlo para capacitarnos y ser más competitivas. Tiene que haber educación en tecnología para las niñas y las mujeres, es imprescindible para entrar en este nuevo mundo, porque si no lo que hemos hecho es digitalizar el patriarcado y ahora en lugar de controlarnos como antes nos están controlando con los datos. Por eso digo que soy una feminista algorítmica… 

P: ¿Feminista algorítmica? ¿A qué se refiere?

R: Es un subtipo de feminismo, lo que pretendo decir es que tenemos que ir al tanto con lo que estamos haciendo… Las generaciones anteriores han luchado por una serie de derechos y yo espero y confío que mi generación no tenga que luchar por derechos algorítmicos. Tengo dos hijos y yo no le puedo decir a mi hija que según un estudio de la Fundación Gates va a tardar 293 años en tener los mismos derechos que su hermano. Son este tipo de cosas las que estoy viendo en el mundo de la innovación y que me están asustando muchísimo.

Las mujeres ya hemos accedido a puestos laborales y adquirido una serie de derechos, sin embargo, de alguna manera en este nuevo entorno se está digitalizando el patriarcado y, tal y como veo las cosas, yo creo que para cuando nos demos realmente cuenta de lo que está pasando será demasiado tarde…

Digitalización del patriarcado

P: En “Antes muerta que analógica” comenta cómo el patriarcado se ha “digitalizado” resultando en una menor presencia de mujeres también en las redes. ¿Qué clase de consecuencias puede tener esta invisibilización?

R: Pues al moverte en este mundo empiezas a ver que estás tú sola, y de repente un día dices: ¿por qué? Si teóricamente los números dicen lo contrario, porque hay un alto número de licenciadas en la universidad y el 48% de la fuerza laboral son mujeres… entonces,  ¿porqué estoy yo sola aquí? Y es cuando empiezas a ver que cuanto más subes más sola estás. Por lo tanto esta visibilidad tiene que ser, como digo yo, por tierra, mar y Twitter.

Hay que ser visible, porque si no eres visible no existes. Estás fuera del mundo digital con lo cual, lo que hay que hacer es tratar de tener referentes en todas las áreas. Este mundo digital ya está aquí y con él tenemos que coexistir, por eso escribí “Antes muerta que analógica” porque como su nombre indica o nos ponemos ya o estamos muertas, así que más vale que utilicemos la tecnología a nuestro favor.

P: También señala que “los testosterónicos se han digitalizado” ejemplo de ello es cómo el acoso a las mujeres profesionales con perfil público que participan en espacios de comunicación ha aumentado. ¿Supone éste otro escollo para que las mujeres se integren en la esfera tecnológica? 

R: Lo que está claro es que si tú eres una mujer y sacas la cabeza, por decirlo en lenguaje coloquial, eres ambiciosa. Estás creando tu marca propia y a lo mejor no la de la empresa… Por ello muchas al final optan por tener un perfil más bajo. No en cambio si es un hombre, ya que si destacas, eres partícipe de este mundo y te dicen cosas como “mira qué bien lo está haciendo, etcétera”.

Esto pasa especialmente a las que llegamos a la innovación, recibimos más palos de la media. Sin embargo mi madre siempre dice “coge los palos y construye otra casa”, que es un buen dicho. Entonces en respuesta a tu pregunta; Hay que seguir insistiendo porque cualquiera que se salga de lo estándar, sabe que va a invertir en un riesgo y tienes que ser consciente de que vas tener que vencer una serie de obstáculos. Por ello mi consejo es rodearte de sinergentes y evitar los tóxicos trepas troyanos y trolls, que en este mundo hay muchos, y rodearte de gente que te aporte conocimiento.

Igualdad tecnológica

P: Tras las últimas elecciones se ha podido observar que en muchas de las agendas políticas de los partidos no se incluían iniciativas relacionadas con las inteligencias artificiales. ¿Qué puede suponer para las mujeres, y para la población española en general, esta carencia?

R: Yo cogí todo lo que decían los programas electorales sobre innovación y lo compartí con mi equipo. La cuestión es que habían dos tres partidos que hablaban ciertamente de un nuevo entorno regulatorio de Inteligencia Artificial, había otro que lo cogía más por el tema de sostenibilidad y uno que no decía absolutamente nada, o sea, la palabra “inteligencia” no aparecía en el programa ni tampoco “artificial”. 

Y ya especialmente de lo que he comentado de la perspectiva de género, relacionado con la tecnología no había nada. Todo este tema se hablaba desde la violencia de género, que también es muy importante, pero no desde el mundo de la innovación y esto también es importante porque ya está aquí.

A mi sinceramente me entristeció pensar que tú te puedes presentar a las elecciones del gobierno de mi país, que es la cuarta economía de Europa, sin la palabra innovación en tu programa. Esto me pareció… Bueno, no sé, quedé en shock. Ahora más que nunca hay que seguir insistiendo en la igualdad tecnológica.

Un mensaje en positivo

P: ¿Qué futuro le augura, en su opinión, a las mujeres en el sector tecnológico? ¿Seguirá siendo un reto ser mujer y dedicarse a la innovación?

R: Yo llevo muchos años en el ámbito de innovación y realmente la presencia femenina es muy pequeña. Si ya pasamos al mundo de las nuevas tecnologías, no solo en España sino en toda Europa y en el mundo, la presencia es aún menor y cuanto más responsabilidad menos mujeres.

En la lista Forbes de las empresas más grandes están todas lideradas por hombres y en el caso de las cinco empresas tecnológicas más grandes del mundo si sumas su valor es es más grande que el PIB de la Unión Europea, y todas están lideradas por hombres. Pero es que si bajas al mundo de las startups (empresas emergentes), tan solo el 13% están lideradas por mujeres.

Sin embargo el mensaje para mi es en positivo, de hecho el libro es en positivo. Es decir, debemos ponernos ya con la tecnología, porque nos va a ayudar y porque nos va a empoderar.

Yo siempre digo que la tecnología por sí misma no es el problema, el problema es cómo la utilizamos. Por eso tenemos que estar, tenemos que poner el foco en la mujeres y empoderarnos, con lo cual “Antes muerta que analógica”.