El 50 % de trabajadoras de prisiones catalanas soporta bromas sexuales

Fachada del centro penitenciario de Teixeiro (A Coruña). EFE/Eliseo Trigo/Archivo

El 50 % de las trabajadoras de prisiones catalanas soporta bromas sexuales

EFE | Barcelona - 4 julio, 2023

La mitad de las trabajadoras de las prisiones catalanas ha soportado comentarios o bromas sexuales de compañeros, un 16 % ha sufrido acoso y un 7 %, agresiones o abusos, aunque en casi el 90 % de los casos optaron por no presentar denuncia, ni interna ni externa.

Así se desprende de un informe sobre actitudes de violencia machista en prisiones y otros ámbitos de la ejecución penal en Cataluña, elaborado por el Centro de Estudios Jurídicos y de Formación Especializada (CEJFE) y que ha presentado en rueda de prensa la consellera de Justicia, Gemma Ubasart.

La consellera ha considerado que la confección de la encuesta “debería ser un mensaje en sí mismo”, puesto que a menudo las instituciones evitan facilitar este tipo de datos “por temor a que afecten a su reputación”.

Tras subrayar que el ámbito penitenciario “no es ni peor ni mejor que otros” en cuanto al impacto de la violencia sexual, Ubasart ha anunciado que a partir del informe se han propuesto líneas de actuación para reforzar una cultura institucional no sexista y medidas de apoyo a las profesionales afectadas en las cárceles catalanas.

Violencia machista contra trabajadoras de prisiones

En el informe, basado en encuestas efectuadas a 1.518 trabajadores -hombres, mujeres y personas no binarias-, un 4 % de las profesionales aseguran que al menos una vez en los últimos cinco años han sufrido actos de violencia por parte de sus compañeros, desde empujones y golpes o bofetadas hasta lanzamiento de objetos.

Según revela el informe, en un 20 % de los casos referidos por las mujeres agredidas sexual o físicamente, el autor fue un mando; en un 31 %, un compañero del mismo equipo de trabajo; en un 21,6 %, de otro equipo, y en un 23,5 % se trataba de un profesional que ni formaba de su equipo ni era su jefe o subalterno.

Bromas sexuales, acoso y tocamientos o roces

En concreto, un 51 % de las mujeres encuestadas confiesa haber recibido o presenciado comentarios, bromas o chistes de contenido sexual que las han incomodado, así como exhibición de imágenes pornográficas, al menos una vez en los últimos cinco años.

Entre un 16 % y un 21 % de las entrevistadas señala que alguna vez ha sido víctima de rumores o de comentarios sobre su vida sexual, ha soportado situaciones de acoso o presión sexual, pese a haber expresado su rechazo, o ha sentido miedo de quedarse a solas con algún compañero.

Asimismo, un 7 % mujeres afirma haber sufrido en los últimos cinco años abusos o agresiones sexuales por parte de compañeros, como acercamientos, roces, insinuaciones, tocamientos o actos de exhibicionismo.

Casos de infradenuncia

Pese a esas cifras de violencia sexual, tanto física como verbal, el 89,6 % de las mujeres que la sufrieron no presentaron denuncias ni quejas ni recurrieron a los protocolos laborales que la regulan.

Un 24,8 % de las víctimas consideró que su caso no tenía importancia y el 21 % creía que era mejor resolverlo de otra forma.

Otro 5 % decidió no actuar por temor a represalias, vergüenza o porque temían no ser creídas.  Y un 2 % se culpaba de la situación.

La encuesta analiza también la violencia sufrida por parte de presos o condenados a otras medidas de ejecución penal: el 63 % de las mujeres asegura haber sido despreciadas o discriminadas por ellos.

Un 66 % sufrió situaciones de violencia psicológica -sexual o no-. Y entre un 9 y un 10 % reveló haber sido víctima de abusos o agresiones sexuales por parte de internos.

Otra de las cuestiones que analiza el estudio es la discriminación laboral que sufren las trabajadoras de las cárceles catalanas, una situación que han sufrido el 52 % de las mujeres.

El 43 % afirma que en alguna ocasión en los últimos cinco años se han dado ascensos a hombres que tenían los mismos méritos que ellas. Y, por último, un 48 % asegura que se les han asignado labores de menor responsabilidad a las que les corresponderían por su categoría