Orlando Paul Preciado

Fotograma de "Orlando, mi biografía política" del filósofo Paul B. Preciado.

“Orlando, mi biografía política”, una mirada colectiva al mundo trans de Paul B. Preciado

EFE | San Sebastián - 17 octubre, 2023

El filósofo Paul B. Preciado ha encontrado la posibilidad de crear “una mirada colectiva” hacia las personas trans y no binarias con “Orlando, mi biografía política”, el filme heterodoxo con el que debuta como cineasta.

Su ópera prima, que ha pasado por el Festival de Toronto o el Festival de San Sebastián, que estará en Nueva York y que sumó cuatro galardones en la Berlinale, entre ellos el Premio Especial del Jurado en la sección “Encounters” y el premio “Teddy” al mejor documental, se ha estrenado en las salas españolas este 11 de octubre.

Para el autor de “Manifiesto contrasexual” y “Disphoria Mundi”, el cine no es “un fetiche”, pero sí una vía para buscar un idioma propio, a él que le gusta “inventar lenguajes nuevos”.

En su primera película, en la que conviven la ficción y el documental, dirige una larga carta a Virginia Woolf para contar cómo son los “orlandos” de hoy a la creadora de “Orlando: Una biografía”, la novela sobre el joven aristócrata que atraviesa siglos y un día despierta convertido en mujer.

“Orlandos” trans y no binarios

De un casting de un centenar de candidatos, Preciado eligió a 26 “orlandos”, personas trans y no binarias de entre 8 y 70 años, en un proceso que siempre quiso que fuera “emancipador”.

“Del cine feminista, aprendí que es muy distinto filmar el proceso de opresión que el de emancipación. Mucha gente que dice que quiere hacer una película sobre un migrante, sobre un trans, lo que quiere es filmar es el proceso de opresión. A mí lo que me interesa es el de emancipación porque es empoderante tanto para la persona que es filmada como para el espectador”, afirma en una entrevista con EFE.

Este filósofo trans (Burgos, 1970) dice a Virginia Woolf en su larga misiva que los “orlandos” de ahora “están cambiando el curso de la historia”.

Una revolución de formas de representación

“Socialmente estamos viviendo una revolución que es comparable a la revolución francesa; en el cine, en el colegio, en el fútbol, en todos los ámbitos. Pero es una revolución epistémica, no es una revolución de formas de gobierno, es una revolución de formas de representación, de lenguajes. Nos queda ahora imaginar formas de gobierno que sean capaces de estar a la altura de ese cambio”, señala.

Añade que quienes se impliquen en ese “gran cambio” tienen que pensar “en la totalidad de lo vivo, no solo de lo humano”.

“Tienen que ser capaces de pensar en la escala de lo planetario, no solamente del terruño o de la frontera de aquí, sino en lo que está sucediendo en todo el planeta porque es un proyecto común, porque ya no hay fronteras como las de antes, no por mucho que uno se empeñe”, asegura.

Y subraya: “Estamos en el comienzo de un proceso extraordinario de transformación. Lo único que sí tenía claro cuando empecé con el proyecto de la película es que quería decirle a Virginia Woolf que, contra toda expectativa, su Orlando había salido de su ficción y que estamos viviendo un momento totalmente orlandesco”.

Este filósofo opina que es normal que, ante esta situación, haya “una lucha” por parte del “estamento patriarcal, heteronormativo y muy binario por mantener unos ciertos privilegios”, algo “inevitable, como proceso histórico”.

“La libertad es una práctica”

Advierte también del “riesgo” que existe de que “esos estamentos más reaccionarios, que no quieren perder su propia soberanía y sus propios privilegios, decidan instalar políticas de guerra“. “De guerra real, no de guerra cotidiana como la que tenemos ahora en la frontera, sino de guerra civil y de guerra total, algo como lo que está sucediendo en Ucrania, por ejemplo”, añade.

Preciado piensa que “la situación de supuesta libertad de palabra que tenemos no es no es una situación definitiva”.

“Es una lucha cotidiana, la libertad es una práctica y probablemente lo que hoy es posible quizá no sea posible dentro de cinco o diez años. Con lo cual, cuando tenemos la posibilidad de decir lo que queremos decir, digámoslo. Para mí eso es una responsabilidad histórica importantísima“, remarca.

“Es necesario ver otros cuerpos, escuchar otras historias”

Lo dice en sus libros y lo quiere seguir diciendo en el cine. De hecho, tras su primer trabajo cinematográfico, que es una producción francesa, este escritor, uno de los más influyentes en el ámbito de las políticas del cuerpo, el género y la sexualidad, se plantea rodar en España.

“Me apetece contar una historia de aquí, con el imaginario del norte de Castilla, donde nací. Hay algo de ese imaginario que me interesa, pero contado de otra manera a ‘Orlando’. Es necesario ver otros cuerpos, escuchar otras historias, sin repetirse. Pero seguramente la haré también con personas trans, no binarias”, puntualiza.