
EPA120. MASTAMANDALI (NEPAL), 24/09/2017.- Naru Saud, de 21 años, descansa en el establo con su hijo durante su menstruación en el distrito de Acham en Nepal el 19 de septiembre de 2017. Mujeres nepalíes abandonan su casa cada mes para vivir en el establo durante su menstruación. El Chaupadi es una tradición nepalí que obligaba a las mujeres a abandonar sus casas y vivir en el establo cuando tienen la menstruación además de prohibirles participar en cualquier actividad diaria ya que son consideradas "impuras". EFE/ Narendra Shrestha
El drama de una práctica sobre la menstruación que mata mujeres en Nepal
Cada mes la práctica se repite. Durante la menstruación algunas mujeres en Nepal abandonan su casa para no contaminar el hogar. Acompañadas en muchos casos de sus hijos, pasan el tiempo de “destierro” en chozas, pequeños refugios o las cuadras donde se resguarda a los animales.
A Amba Bohara, de 35 años, cumplir la práctica hindú conocida como “Chhaupadi”, le llevó a la muerte. La suya y la de dos de sus hijos, de 7 y 9 años.
El frío, con temperaturas bajo cero, la llevó, en compañía de sus dos pequeños, a encender la noche del pasado martes una hoguera en un pequeño refugio sin ventanas ni ventilación próximo a su hogar en la remota aldea de Pandusen, explicó a Efe el jefe de la administración local, Khadak Bohora.
A la mañana siguiente, “cuando la suegra de Amba abrió la puerta de la choza, la encontró a ella y a los dos niños muertos”, indicó Bohora.
Los más probable es que fallecieran por “asfixia” al inhalar dióxido de carbono mientras dormían.
“Era una choza minúscula. Contaba con muy poco espacio para albergar a tres personas y debido al frío hubiera sido imposible dormir en ella sin una hoguera”, concluyó el funcionario, quien reveló que hay más cabañas reservadas para ese fin en la aldea.
El caso de Amba no es, desgraciadamente, el único. Hace un año, también en enero, el cuerpo sin vida de Gauri Bayak Budha, de 23 años, fue encontrado en un cobertizo próximo a la vivienda familiar en el distrito de Achham, a 750 kilómetros al oeste de Katmandú.
Y hubo más antes que ella. Dos jóvenes de 21 y 15 años fallecieron por hipotermia y otra de 18 años por la mordedura de una serpiente mientras permanecían en establos o precarias chozas.
Penas de prisión y multas
El Parlamento de Nepal aprobó en agosto de 2017 una ley que estipula que las personas que fuercen a una mujer a abandonar su hogar por “Chhaupadi” se enfrentarán a una pena de tres meses de prisión y a una multa de 3.000 rupias (unos 30 dólares).
Esta práctica había sido además prohibida por el Tribunal Supremo en 2005, aunque la implementación de la ley no ha sido efectiva en las áreas más remotas y atrasadas del país del Himalaya.
Este tipo de costumbres discriminatorias contra la mujer son también comunes en otros países del sur de Asia.
En la vecina India, las mujeres sufren durante su periodo menstrual limitaciones como la prohibición de manipular alimentos o cocinar y la obligación de dormir en una habitación o en camas separadas de su pareja o familiares, al ser consideradas impuras.
Allí la Corte Suprema puso fin en septiembre pasado a la prohibición que mantenía vetadas a las mujeres de entre 10 y 50 años a un famoso templo en el sur del país. El motivo era el mismo: durante ese periodo las mujeres son consideradas impuras por estar en la etapa menstrual.