Mounia Meddour

La cineasta franco-argelina Mounia Meddour. EFE/Enric Fontcuberta

Mounia Meddour pide apoyar “la lucha de las mujeres por la libertad”

Irene Dalmases | Barcelona - 6 julio, 2023

Tras el reconocimiento que obtuvo por su primera película, “Papicha, sueños de libertad”, la cineasta franco-argelina Mounia Meddour vuelve a las salas españolas con su nuevo proyecto, “Houria” (Libertad), una historia sobre la realidad de la Argelia de hoy contada a través del personaje de una bailarina.

En una entrevista con EFE, la directora ha explicado que tenía ganas de volver al país africano en el que vivió hasta los veinte años, muy marcado por 130 de colonialismo y 10 de guerra civil, a finales del siglo pasado, que “busca su identidad”, con una población muy joven y “una gran parte de la sociedad frágil” por los problemas económicos y sociales que hay.

Sintiéndose con legitimidad para “hablar desde dentro” y con ganas de veracidad, proviniendo como proviene del mundo del documental, en su nueva película sigue a una protagonista femenina, Houria, a la que da vida su actriz fetiche, Lyna Khoudri, quien una noche ve truncada su carrera de bailarina, cuando, tras participar en una sesión de apuestas clandestinas de lucha de carneros, recibe una paliza que la dejará postrada durante un tiempo en un hospital.

Apoyar la lucha de las mujeres

A partir de ese momento, sin voz y rodeada de mujeres que han pasado por situaciones similares de violencia y terrorismo, aprenderá que la danza puede ser el camino para transformarse, salvar a otras y salvarse a sí misma del trauma.

Mounia Meddour subraya que no pretende “contar la historia de la Argelia de hoy, pero sí la de un grupo de mujeres en este contexto, un mundo, el femenino, que conozco y que es el que más me llama la atención”.

A su juicio, en muchos países como el suyo -aunque nació en Moscú en 1978, al ser su madre de origen ruso– la libertad “es difícil de conseguir, pero hay que ir en su búsqueda y son, especialmente, las mujeres las que tienen esa necesidad. Hay que estar con ellas y apoyar su lucha“, ha apostillado.

Una fuerza colectiva

Más que hablar de sororidad, prefiere señalar que entre ellas lo que hay es “una fuerza colectiva, una ayuda entre todas, unas ganas de buscar un futuro en común y la libertad. Creo que si una lo acaba consiguiendo, las otras que están a su lado pueden hacerlo también”.

A pesar de ello, es consciente de que las mujeres desarrollan todo ello en el espacio privado, no en el ágora público.
“La liberación -argumenta- tendrá lugar cuando las mujeres puedan hacer lo mismo que los hombres en los espacios públicos, sin que tengan que justificarse de nada”.

Película dura, pero con momentos luminosos, muestra el contraste entre el mundo masculino de las apuestas de las peleas de carneros, con nombres como Putin, Trump, Shakira, Obama, Jocker o Bin Laden, muy a “ras de tierra, de combate, de violencia” y el femenino, “más de sol, más etéreo, más como el ballet de ‘El lago de los cisnes'”.

“Houria”, la última película de Mounia Meddour

También quería mostrar como Houria consigue “sobrevivir” a esos dos mundos, tanto el femenino, después de la paliza, como al de los hombres, porque “creo que la adaptabilidad es una de las fuerzas del ser humano y, especialmente, en las mujeres porque siempre tienen la obligación de superarse“.

A la vez, la forma de actuar de Houria sirve para ver cómo va evolucionando como bailarina, desde la danza clásica del inicio del metraje a una danza, al final, con su nuevo grupo de amigas, que “puede remitir a un baile más urbano, terrenal, más tribal, más africano, más de percusiones”.

Otra de las características de este filme es que la música tiene su peso y lleva al espectador a superar momentos de dureza y violencia, con temas más que reconocibles para el espectador español como “Gloria”, de Umberto Tozzi, o “Felicità”, de Al Bano y Romina Power, que Meddour recuerda se escuchaban mucho en la Argelia de su adolescencia.