Marina Núñez lleva al Thyssen la reinterpretación feminista del bodegón
Una reinterpretación y recuperación feminista del tradicional bodegón es lo que lleva la artista Marina Núñez al Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, en una exposición donde también aborda la actual relación con la naturaleza desde un punto de vista ecologista.
El bodegón es un género conocido como naturaleza muerta, considerado menor y relegado en el pasado a las pintoras.
En “Marina Núñez. Vanitas”, la artista multimedia (Palencia, 1996) representa, a través de diversos medios como vídeos en 3D, dibujos, piezas de cristal y óleos, las flores y la naturaleza y su relación con los seres humanos. La muestra, que debuta en Madrid, estará abierta hasta el 29 de agosto.
“Me parece muy expresiva la combinación extraña de eternidad y de tremenda fragilidad que hay en los museos. Es algo que habla de la condición humana y que está muy en el centro de esta exposición”, ha destacado el director artístico del Thyssen, Guillermo Solana.
La reinterpretación feminista de Marina Núñez
“Tengo una fijación con el Thyssen y acabar aquí es un sueño”, ha comentado la artista, que revisa en esta muestra los cuadros de flores, un tema que ya ha tratado durante su trayectoria profesional desde los años noventa.
“Es el género menor que le esperaba a las mujeres artistas, que por diferentes prohibiciones académicas y sociales no podían hacer los cuadros geniales de mitología e historia”, ha lamentado.
En la tradición artística, los hombres eran identificados con racionalidad o progreso y pintaban cuadros heroicos. A las mujeres, en cambio, se les vinculaba con lo natural y lo primitivo y realizaban pinturas de flores.
Consciente de esta infravaloración, Núñez se aleja de esa concepción del bodegón como meramente ornamental. Remite con su obra a la condición orgánica del ser humano y a su fragilidad, a la conexión entre el cuerpo y la naturaleza, encarnada en diversas variedades de flores, y a las transformaciones, tensiones y procesos que se derivan.
La relación de la naturaleza con el ser humano
Una de las ideas de esta exposición es la de “Vanitas” con bodegones moralizantes que hablan de la fugacidad de la vida y cómo cualquier vanidad estaba de más o era inapropiada porque todo es efímero y frívolo. “Las flores permanecen y lo humano se desmorona, una idea muy asociada a la muerte”, ha referido Núñez.
“Las flores heroicas”, continúa la artista, están embarcadas en proyectos en los que las mujeres no pintaban. “Pelean entre ellas, contra los elementos y hasta mueren y resucitan”, haciendo una referencia a esos cuadros de la historia.
La idea es apostar por un ser humano que se sienta más conectado y relacionado con la naturaleza, con la representación de distopías en las que el intento del hombre “es el control y el dominio” y utopías en las que la relación con la naturaleza “es más fluida”.
La exposición está comisariada por Rocío de la Villa, quien ha querido remarcar la constancia del Thyssen en el apoyo a las mujeres artistas. “Muchas veces se hacen actuaciones puntuales que luego se olvidan, buenos gestos que quedan en el vacío porque falta continuidad”.
Programa Kora, perspectiva de género en el Thyssen
“Marina Núñez. Vanitas” forma parte de la cuarta edición del programa “Kora”, que cada año lleva a las salas del museo una exposición concebida desde la perspectiva de género. Por el ciclo ya han pasado Paloma Navares, Cristina Lucas y Eulàlia Valldosera y Chechu Álava.