
Imagen de "La hija oscura" cedida por Vertigo Film . EFE
Maggie Gyllenhaal se rebela contra la maternidad idílica en “La hija oscura”
Maggie Gyllenhaal se estrena detrás de las cámaras con “La hija oscura“, una película que pone en el punto de mira la figura de la madre perfecta, cargando de culpa a la protagonista y mostrando la cara más amarga de la maternidad.
Este thriller psicológico, adaptación del best-seller de Elena Ferrante, transmite una sensibilidad sobria que permite al espectador meterse en los personajes, poniendo sobre la mesa emociones y vivencias que las madres comparten, pero que no llegan a expresarse.
¿Qué se sentiría al sentarse junto a su propia madre, marido, hija o esposa mientras se exponen sentimientos y experiencias comunes que se han mantenido ocultos?”, se pregunta Gyllenhaal, quien admite que se siente identificada con la protagonista.
El filme, nominado a tres premios Óscar (Mejor actriz, mejor guion y mejor actriz secundaria), se estrena este viernes 18 de febrero en las salas españolas.
Viaje por el recuerdo
La película se centra en la historia de Leda (Olivia Colman), una profesora de universidad a la que el espectador conoce cuando, a sus 48 años, decide pasar sola unas vacaciones en Grecia. Lyle (Ed Harris) gestiona el apartamento que ella alquila y que pertenece a una familia hegemónica en la isla, de estilo un tanto mafioso.
El ambiente idílico en el que se despierta se quiebra repentinamente cuando esta numerosísima familia decide situarse exactamente en el lugar que ella ha elegido para descansar en la playa; entre ellos, le llama la atención una joven madre, Nina (Dakota Johnson), que parece vivir en un mundo aparte al cuidado de su hijita.
La pequeña, exigente y caprichosa, apenas la deja respirar, y Leda empieza a recordar situaciones de su propia vida, también madre joven, pero ella sobrepasada por la maternidad, incapaz de compaginar la crianza con su incipiente éxito laboral y atormentada por que no logra entenderse con su marido.
“Madre desnaturalizada”
“Cuando leí la novela de Ferrante, me llegó algo muy extraño y doloroso, pero también innegablemente cierto: Una parte secreta de mi experiencia como madre, como amante, como mujer en el mundo, se estaba expresando en voz alta por primera vez”, explica la directora en las notas de producción de la cinta.
Por eso, afirma que se identifica totalmente con el personaje de Leda. “Quiero decir que ese personaje es un reto, porque hace algo realmente aborrecible, realmente transgresor. Comete una de las mayores transgresiones que una madre podría cometer y, sin embargo, nos identificamos con ella y la entendemos, porque hemos tenido experiencias, sentimientos, deseos y pensamientos similares a los de ella”.
Así, confiesa Gyllenhall, “pensé en lo emocionante y peligroso que sería crear una experiencia así, no en silencio y a solas con un libro, sino en una sala llena de gente que vive y siente. ¿Qué se sentiría al sentarse junto a su propia madre, marido, hija o esposa mientras se exponen sentimientos y experiencias comunes que se han mantenido ocultos?”, se pregunta.
Gyllenhaal (1977, Nueva York) derrocha en su primera película una sensibilidad sobria, reforzada por primerísimos planos con los que el espectador se mete en los personajes casi sin darse cuenta, donde el concepto de “madre desnaturalizada“, que reivindica, y carga de culpa a su protagonista, se abre paso para representar la cara menos amable de la maternidad.
Triple nominación al Óscar
Ganadora de la Osella de Oro al mejor guion en el pasado festival de Venecia y nominada al Óscar por esta adaptación del best-seller de Ferrante, ha decidido mantener para su versión en español el título original de la novela, mientras en el resto del mundo se ha titulado “La hija perdida” (The Lost daughter).
Hermana mayor de Jake Gyllenhaal, la actriz comenzó su carrera a los 15 años en una película dirigida por su padre, Stephen Gyllenhaal, “Waterland” (1995), y esos treinta años de experiencia son los que la llevarán de vuelta al Dolby Theatre de Hollywood, ya que estuvo nominada en 2009 por “Corazón rebelde“.
Por su parte, la también nominada Olivia Colman, con la cara lavada y una interpretación contenida y explosiva a la vez, parte con muchas posibilidades frente a Nicole Kidman (“Being the Ricardos”), Jessica Chastain (“Los ojos de Tammy Faye”), Kristen Stewart (“Spencer”) y la española Penélope Cruz por “Madres paralelas”.
Brillantes -y bellísimas, cada una en su estilo- Dakota Johnson y Jessie Buckley, que interpreta a la joven Leda y que también está nominada al Óscar como mejor actriz de reparto, y también espectaculares el marido de la directora, Peter Sarsgaard, en su papel del seductor Profesor Hardy, y Ed Harris, impresionante a sus 71 años.