Carmen Isasi expone con “La piel a la intemperie” el drama de la migración en el Mediterráneo
Carmen Isasi, una de las artistas más emblemáticas del arte contemporáneo español, ha puesto el foco en la crisis migratoria en el Mediterráneo, dando especial voz a las mujeres, en su ultima gran exposición, titulada “La piel a la intemperie”, un ambicioso proyecto que se puede ver en el Museo La Neomudéjar, en Madrid, compuesto por diferentes series, lenguajes y técnicas, como ha ido haciendo a lo largo de su extensa carrera, para ofrecer en este caso una mirada convulsa sobre este drama humanitario en la serie “Deshabitadas”.
“Las obras de esta propuesta aspiran a convertirse en mediadoras entre este drama humano y nosotras y nosotros”, explica Isasi que une poesía, dolor, oscuridad y luz en esta exposición para poner de relieve la presencia de las ausentes.
“La piel a la intemperie”
La artista bilbaína interpela al visitante y muestra en “La piel a la intemperie” un amplio periodo de toda su obra, desde 1985 hasta la actualidad. Un recorrido artístico en el que utiliza el video, la instalación, el fotocollage, la performance, el dibujo y, por supuesto, la pintura, como se puede ver también en la serie “El cuerpo como prisión”, enfocado en su trabajo sobre la mujer y el dolor.
En esta muestra de La Neomudéjar, que se puede visitar hasta el 22 de enero, la artista de origen vasco, pero cuya carrera se ha sedimentado fuertemente en Madrid, presenta su último trabajo, una obra impactante llena de poesía visual alimentada por el dolor con el título “Deshabitadas”, protagonizado por la soledad de las ropas despojadas de los cuerpos. Vestidos, camisones, faldas, pañuelos, abrigos… que un día cubrieron a cientos de mujeres ya desaparecidas en estas aguas en las que miles de personas han perdido la vida en busca de un mundo mejor.
“Deshabitadas” en el Mediterráneo
“Desde 2019 llevo trabajando el proyecto “Deshabitadas”, incorporando progresivamente nuevas piezas. Durante todo este este tiempo, lejos de solucionarse, el conflicto migratorio se ha ido agravando cada vez más, destinando los países desarrollados recursos para reforzar las fronteras y poner cada vez más dificultades para la acogida e integración de las personas migrantes, obligándolas a vagar de un lugar a otro, negándoseles toda esperanza”, explica la artista.
Según Isasi, este proyecto “aborda esta cuestión del abandono al que se ven sometidas las personas migrantes que escapan de una situación desesperada en sus respectivos países y optan por atravesar el Mediterráneo o el Atlántico en precarias embarcaciones rumbo a Europa, donde esperan encontrar una vida digna”.
“Las prendas de ropa a la deriva remiten a los cuerpos que cubrían, interrogándonos sobre su paradero, su origen, su historia. La ausencia se hace presencia. Desde una posición crítica, las obras que conforman esta propuesta aspiran a convertirse en mediadoras entre este drama humano y nosotras y nosotros”, concluye.
“El cuerpo como prisión”
En esta gran exposición también se incluye la serie “El cuerpo como prisión”, con pinturas realizadas por Isasi entre 1985 y 1986. “Esta serie de pinturas la realicé mientras padecía una profunda crisis de angustia, que decidí representar a través de la pintura”.
Por ello, las mujeres muestran posturas que remiten a un dolor profundo y solitario: dando vueltas sobre sí mismas, sujetándose la cabeza, abrazándose el abdomen, buscando cobijo en las esquinas. Hasta entonces había utilizado como pintura el acrílico, pero en esta ocasión le añadí arena, para darle más consistencia y rotundidad a la pintura. La línea negra del pincel perfilaba las figuras, y el color mediante tonalidades oscuras y contrastadas acentuaba el dramatismo de la imagen”, argumenta Isasi.
“De las sombras”
También destaca en esta muestra el conjunto de piezas titulado “De las sombras”, que contiene la obra realizada entre 2014 y 2016. Aquí la artista muestra cuerpos inaprensibles cuyas sombras cambian constantemente de lugar, asidas al tiempo que las contiene. “Es la naturaleza inmaterial de la sombra la inspiradora de estas obras”, subraya.
“El proyecto De las sombras” se inició a partir de un libro de artista, y creció con fotografías y fotocollages. El prólogo del libro lo escribió Ángel Gabilondo, quien desvela en su escritura su particular visión de las sombras. Ha sido traducido al inglés por Natalia Carbajosa y al japonés por Kiyoko Kojima. En el libro se alternan fotografías en blanco y negro con dibujos originales a tinta sobre papeles japoneses “Tengucho”( 9 g.). La edición, limitada a cuarenta ejemplares, muestra todas las portadas distintas, intervenidas igualmente con tinta. La encuadernación artesanal la realizó Oscar Sánchez, de La Eriza (Madrid) con papeles “Mitsumata”.