
AME9500. CALLAO (PERÚ), 15/01/2021.- Una mujer llora desconsolada por su familiar que ha sido traído de emergencia por contagio de covid-19 al Hospital Alberto Sabogal , en el Callao (Perú). EFE/ Luis Ángel González
Aumenta un 42 % la mortalidad materna en Perú debido a la desatención sanitaria
En total, 429 mujeres han muerto durante el embarazo o en los 42 días siguientes al parto en Perú, que registra en 2020 niveles de 2012 en mortalidad materna. El aumento del 42 % de los fallecimientos se debe al colapso del sistema sanitario por la pandemia.
Así lo revelan los datos del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud (Minsa) de Perú, que confirma que un 15 % (63) de estas muertes fueron a causa del Covid.
“Dejaron sin atención de un día para el otro a todas las embarazadas” y, “si no se hubieran desatendido los servicios, probablemente podríamos haber evitado estas muertes” porque “las causas directas e indirectas que pueden ser evitables son el 97 %”, se lamentó en una entrevista con Efe la decana del Colegio de Obstetras de Perú, Margarita Pérez.
Los datos de 2020 revierten la tendencia positiva que Perú llevaba registrando en las últimas décadas, cuando logró pasar de más de 600 defunciones maternas registradas en el año 2000 a las cerca de 390 que ocurrieron en 2013.
Los motivos más frecuentes fueron trastornos hipertensivos (21,5 %) y hemorragias obstétricas (18,1 %), factores que en 2020 crecieron por el cierre durante más de tres meses de los 8.000 centros de Atención Primaria el país, en donde se da el 80 % de controles prenatales.
Completamente desatendidas
El mayor repunte de decesos maternos ocurre en el segundo trimestre de 2020, cuando se aplican las medidas de aislamiento social más estrictas para reducir el avance del virus y las atenciones prenatales disminuyeron alrededor del 40 %, según estima el Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (Clacai) en el informe “La Salud Reproductiva es Vital”.
En concreto, entre los meses de abril y junio, Perú registra un promedio semanal de once muertes maternas, un incremento de cerca de cinco fallecimientos semanales en comparación con el primer trimestre.
De acuerdo con el registro del Minsa, más de un tercio de estas mujeres fallecidas nunca tuvieron un control prenatal, mientras que, entre las que sí recibieron esta atención, apenas un 11,5 % pudo acceder a los seis controles mínimos requeridos durante la gestación. Que un gran número de embarazadas se quede sin controles eleva el riesgo de tener complicaciones y de no detectarlas a tiempo y, con ello, generar un repunte de la defunción materna.
Así lo sostiene la decana del Colegio de Obstetras, quien recuerda que de las 550.000 gestantes que se atienden anualmente en el país, un 15 % (82.500) presenta embarazos de alto riesgo.
En esta tesitura, los partos extrahospitalarios suben un 69 % y los domiciliarios aumentan un 52 % en comparación al 2019, muy probablemente por las limitaciones de movilidad durante los meses de cuarentena y el miedo de las gestantes de acudir a un hospital desbordado y contagiarse de covid-19.
En estos casos, “no se puede intervenir inmediatamente” si hay una complicación en el parto, remarca Pérez, quien sostiene que este factor sin duda “puede haber contribuido a que los números de muertes se incrementen”.
Otro elemento relevante, agrega, es la disminución en un 30 % de los profesionales de obstetricia, que han pedido excedencias por comorbilidad o por edad” o bien han interrumpido sus funciones debido al contagio o el fallecimiento por coronavirus.
El Covid termina veinte años de reducción de la mortalidad materna
“Durante 20 años veníamos en una constante situación positiva, sin embargo con la emergencia sanitaria vemos que va a ser muy difícil llegar al indicador del Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM)“, indica a Efe Pluvia Astete, investigadora que participó del estudio de Clacai.
Esta iniciativa de Naciones Unidas busca reducir para 2030 la tasa de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos, una meta que ahora parece lejos de la senda de decadencia que ha tomado el país en materia de salud reproductiva.
Malas previsiones para 2021
“Lamentablemente, no hemos aprendido nada de la primera ola (de coronavirus)”, asegura la decana del Colegio de Obstetras al comentar que, según los últimos datos del Minsa, hasta el 13 de marzo de 2021 ya se registraron 115 defunciones maternas, lo que supone un aumento del 31 % en comparación con los decesos contabilizados en el mismo período del año pasado
“Si no se interviene con las medidas necesarias, vamos a tener a fines de año resultados todavía mucho más dramáticos”, alerta la obstetra, quien insiste en que esta problemática es sanitaria y social porque, con la muerte de una madre, “una familia queda desintegrada”.
En este sentido, Astete urge al Estado peruano a ver “urgentemente” la salud sexual y reproductiva como “un tema de salud, por supuesto, pero también un tema de derechos”.
“La muerte materna es el indicador que, con mayor claridad, evidencia las inequidades de género que pueden haber en un país” y “tener un indicador de muerte materna tan alto es hablar de injusticia social y de una violación a los derechos de la mujeres”, sentencia la investigadora.