violencia machista Francia

Una mujer muestra un mensaje que dice '#MeToo' escrito en su mano durante una manifestación contra la violencia de género en París, Francia. EFE / EPA / CHRISTOPHE PETIT TESSON

¿Por qué la acción judicial contra la violencia machista no funciona en Francia?

EFE | París - 19 noviembre, 2019

Los 136 “feminicidios” registrados a lo largo de 2019 en Francia ponen en evidencia que los dispositivos judiciales contra la violencia machista no funcionan bien, así lo reconoce la ministra de Justicia, Nicole Belloubet, que promete modificar algunas orientaciones.

“La cadena penal no es satisfactoria”, resume Belloubet en una entrevista a “Le Journal du Dimanche”,  el 17 de noviembre coincidiendo con la publicación de un informe administrativo que ella misma había solicitado en junio a la Inspección General de la Justicia (IGJ).

En dicho informe se han analizado en profundidad 88 casos de mujeres asesinadas por actos de violencia conyugal en 2015 y 2016 (de los 144 y 157 que se contabilizaron, respectivamente, esos años) y en un 41 % de los casos las víctimas habían dado la alerta.

Estas cifras, 144 y 157, suponen el doble y el triple de las que hubo en España en las mismas fechas (60 asesinatos en 2015 y 44 en 2017).

El 80% de las denuncias fueron archivadas

Además, un 80 % de las denuncias que habían llegado a la Fiscalía quedaron archivadas.

La ministra explica que lo que no funciona es que la Fiscalía debería ser sistemáticamente informada para ordenar la apertura de una investigación cuando se presente un nivel grave de violencia, incluso aunque la víctima se niegue a presentar una denuncia.

Por eso está en favor igualmente de que se rompa el secreto médico contra la voluntad de una mujer que acude a la consulta en nombre de la ética del facultativo.

Medidas de control para hombres violentos

Además, con la nueva ley sobre la violencia contra las mujeres, que se va a votar de forma definitiva en el Parlamento en unas semanas, los fiscales podrán pedir a los jueces de asuntos familiares que decreten medidas de control de los hombres violentos, como la obligación de llevar una pulsera electrónica.

En un comunicado de su departamento, la ministra se compromete a aplicar las 24 recomendaciones que le hace la IGJ y asegura que las conclusiones del informe se utilizarán en el proceso de concertación sobre la violencia machista previsto el próximo día 25N.

Alcoholismo, drogas, aislamiento o el paro aumentan el riesgo

En su informe, ese órgano administrativo identifica algunos de los principales factores de riesgo de la violencia machista, en cabeza de los cuales destaca el alcoholismo (en un 35 % de los casos) y el consumo de estupefacientes (en un 22 %).

También tienen un peso relevante la situación de aislamiento social o familiar (en un 24 %) o estar en paro (en un 30 %).